IMPULSO/ Eliseo Lugo Plata
La doble moral del PAN
ORIENTE: Ricardo Anaya Cortés, dirigente nacional del Partido Acción Nacional, ha sido uno de los más feroces críticos del sistema político priista, al que reiteradamente ha calificado de corrupto; sin embargo, ha resultado una especie de burro que se pone a hablar de orejas, más cuando las tiene más grandes que un perro de caza.
El día de ayer, un diario nacional lo ha ventaneado señalando que ha decidido enviar a vivir a su familia a los Estados Unidos, en donde está pagando casa, escuelas particulares y gastos de viajes en avión, pues cada semana va de visita al estado de Atlanta, que es donde están su esposa e hijos.
El asunto central de este detalle es que, anualmente, Ricardo Anaya se gasta 231 mil dólares en renta, colegiatura y manutención, lo que equivale a más de 4.5 millones de pesos, los cuales no gana el líder panista en un año.
La pregunta es de dónde saca Ricardo Anaya tanto dinero para mantener a su familia en los Estados Unidos, sin contar los gastos que generan los boletos de avión cada que va a ese país y los gastos de su propia estancia en México.
OCCIDENTE: Al ser entrevistado, Ricardo Anaya señala pagar 67 mil 900 pesos de renta por la casa de Atlanta y 80 mil pesos mensuales de colegiatura en el High Meadows School, lo que suma un total de 960 mil pesos al año.
En su declaración 3de3, Ricardo Anata dijo ganar un millón 158 mil pesos al año y su esposa 1.5 millones de pesos al año; no obstante, le ha dicho a un diario nacional que gana 4.8 millones de pesos.
Indudablemente que Ricardo Anaya tiene otro tipo de ingresos que no pueden ser lícitos, desde el punto de vista de su declaración patrimonial, lo que debe motivar a las autoridades hacendarias a llevar a cabo una investigación.
SEPTENTRIÓN: Ricardo Anaya está jugando, como tradicionalmente lo han hecho los panistas, con una doble moral; están acostumbrados a criticar la corrupción, principalmente de funcionarios del PRI, pero no lo hicieron con los funcionarios panitas en los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón.
Hoy, siguen haciendo lo mismo, es decir, abriendo la boca para criticar, cuando ellos mismos son parte de la corrupción.
Felipe Calderón no ha tenido empacho en señalar que la educación que a él le dieron se la quiere dar a sus hijos en Estados Unidos; sin embargo, hay que ver a costa de qué.
MEDIODÍA: Otro asunto digno de analizar con este caso es por qué Ricardo Anaya no permite que sus hijos estudien en escuelas mexicanas o es que acaso le da vergüenza.
Éste es un tipo de los que huyen de México con el pretexto de la seguridad, como es el caso de la familia De la Vega, propietarios de diarios nacionales críticos, pero se van para no dar la cara a quienes critican.
Ricardo Anaya está teniendo vergüenza de su propio país, con el dinero que tiene, bien podría pagar colegiaturas en escuelas privadas de México, pero el caso es que ha preferido para sus hijos un país ajeno a México.
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