IMPULSO/Redacción
Toluca
Se duplican muertes de niños y jóvenes por enfermedades del corazón en 17 años, derivado de la mala alimentación que hay en el país.
En 17 años, casi se duplicaron las muertes por enfermedades cardiovasculares en niños y jóvenes de cinco a 24 años, ello de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). En 1998, se registraron 680 fallecimientos, mientras que en 2015 se registraron 1089 casos. En el marco del Día Mundial del Corazón que se celebra el 29 de septiembre, el pediatra intensivista David Barreto, egresado del HR “Licenciado Adolfo López Mateos”, señala que “un niño obeso tiene un 80% de posibilidades de ser un adulto obeso, y aunque las muertes por enfermedades cardiovasculares son raras en niños, en adultos constituyen la primera causa de muerte y están fuertemente vinculadas a la obesidad”.
El especialista precisa que los factores que pueden aumentar la posibilidad de enfermedad cardiovascular en la etapa adulta son presión arterial alta, tabaquismo, obesidad, sedentarismo y colesterol elevado.
En niños, uno de los problemas es el síndrome metabólico, involucrado directamente con el desarrollo de patología cardiovascular en la edad adulta, aunque de presentación cada vez más temprana.
El síndrome metabólico es una de las complicaciones más importantes del exceso de peso, hace unas décadas, sólo se presentaba en los adultos, pero con el incremento de la obesidad infantil aumentó su prevalencia en niños y adolescentes.
El síndrome metabólico es un conjunto de factores de riesgo para sufrir enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2, sus elementos son obesidad de predominio central o abdominal, hipertensión, triglicéridos altos en sangre, hiperglucemia y descenso del colesterol, unido a lipoproteínas de alta densidad.
El pediatra analiza que los niños consumen cada vez más calorías provenientes de carbohidratos y menos proteínas, esto ocasiona un desbalance entre la ingesta y las calorías quemadas; además de que los pequeños son víctimas del sedentarismo, pues pasan más tiempo en casa usando dispositivos móviles o viendo televisión en lugar de realizar actividad física.
La última Encuesta sobre Salud y Nutrición Infantil, ENSANUT, documenta que el 80% de los niños mayores de 5cinco años no realizan la actividad física necesaria (entre 45–60 minutos diarios). Destacó que la obesidad infantil y el síndrome metabólico requieren ser diagnosticados apropiadamente en el consultorio y tratados por un equipo multidisciplinario que incluya pediatras e incluso endocrinólogos pediatras, médicos familiares, nutriólogos y padres.
Recomendaciones para disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en niños:
a) Aumentar la actividad física de los niños de 45 minutos a una hora diaria.
b) Continuar con sus visitas al pediatra al menos una vez cada seis meses después del año de vida para llevar un control de peso y talla y medir la presión arterial, ya que, si se eleva, es uno de los primeros signos del síndrome metabólico.
c) Consultar a un nutriólogo al menos una vez al año para establecer un plan de nutrición familiar que se adapte a las necesidades y posibilidades de cada familia.
d) Tener una alimentación suficiente, balanceada y variada, las tres principales comidas del día deben contener alimentos de los tres grupos del Plato del Bien Comer.
e) Las bebidas azucaradas, golosinas, pastelillos y botanas pueden consumirse de manera ocasional y moderada.
f) Eliminar el hábito del tabaquismo.