IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
La inflación de México repuntó en junio, principalmente por los mayores precios de los energéticos (gas, gasolina y electricidad), e interrumpió la tendencia a la baja que registraba a lo largo de 2018, de acuerdo con el reporte mensual del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Índice Nacional de Precios al Consumidor registró una variación de 0.39% durante el sexto mes del año, superior al consenso de analistas, que estimaban un 0.32%. El resultado de junio de 2018 es el más alto para un mes similar desde 2012. La inflación general anual se ubicó en 4.65%, cifra superior a 4.51% que se reportó en mayo, con lo que se revirtió la tendencia a la baja que registraba desde enero de este año.
“El avance en los precios de los energéticos ha presionado al índice de precios al consumidor y al productor. En el caso de precios al productos se registra presión en industrias como construcción, metálica y equipo de transporte”, explicó Alejandro Saldaña, analista económico del Grupo Financiero Ve por Más.
El componente de energéticos de la inflación fue el que registró la mayor tasa de crecimiento anual en junio y mantiene una tendencia al alza en lo que va de 2018. Destacan avances en precios de genéricos como electricidad (1.49% mensual y 2.71% anual), gasolina Magna (1.45% y 12.83%) y gas LP (5.85% y 23.93%).
Los resultados de inflación en este segmento están en línea con el comportamiento de los precios internacionales del petróleo, como el West Texas Intermediate, que reportó un alza de 61.06% en junio, respecto al mismo mes del año pasado.
Además de los energéticos, los bienes y servicios cuyos precios al alza tuvieron mayor incidencia en la inflación en junio, fueron: vivienda, pollo, fondas, taquerías, naranja, transporte aéreo, papa y manzana.
Poco pudieron hacer para revertir el dato de la inflación los genéricos cuyos precios incidieron a la baja, que en el periodo en cuestión fueron: huevo, limón, plátanos, pasta dental, papaya, uva, autos, chile serrano, camisas y otros chiles frescos.
El índice de precios subyacente, que no incluye bienes y servicios cuyas cotizaciones son volátiles, presentó un aumento mensual de 0.23% y una tasa anual de 3.62%. A su interior, se elevaron precios de mercancías 0.13% y de servicios 0.32%.
Precios al productor. El Inegi también dio a conocer el dato del Índice Nacional de Precios Productor, el cual confirma una tendencia al alza, al pasar de 5.41% en mayo a 6.95% en junio, nivel no visto en 12 meses. En mercancías y servicios finales destinados al consumo interno (que tienden a incidir en la inflación al consumidor), se aceleraron por segundo mes al pasar de 4.85% a 6.32%.
Las mayores presiones en precios al productor provienen de sectores como minería, construcción y manufactura de derivados del petróleo, metálicos y equipo de transporte. Este dinamismo puede ser reflejo del alza internacional del crudo y metales, adicional a un posible efecto de los aranceles al acero y aluminio.
“Los resultados apuntan a otro incremento en riesgos de inflación, por el alza en precios de la energía, así como repunte en frutas y verduras.
“Sin embargo, también es probable que la inflación subyacente anual disminuya en los próximos meses por una alta base de comparación, compensando el aumento en los precios del índice no subyacente”, estimó Eduardo González analista económico de CitiBanamex.