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Estados Unidos
Los manifestantes regresaron por cuarto día consecutivo este lunes a las calles de St. Louis, en el sur de Estados Unidos, en medio de protestas por el último caso de un hombre negro muerto a manos de un policía.
Decenas de personas marcharon pacíficamente, algunos portando carteles de “Black Lives Matter” (Las vidas de los negros importan) por las calles centrales de la ciudad del estado de Misuri y frente a la alcaldía.
La indignación se extendió luego que un juez de St. Louis absolviera el viernes al ex oficial de policía Jason Stockley de las acusaciones de asesinato de Anthony Lamar Smith, un presunto traficante de droga negro al que disparó al término de una persecución policial en 2011.
Casos similares se han repetido en otras ciudades del país, reflejando la dificultad del sistema de justicia estadounidense para inculpar a agentes de seguridad involucrados en muertes controvertidas.
St. Louis, con una historia de tensiones entre la policía y comunidades negras, fue el centro nacional del difícil tema racial en Estados Unidos tras el asesinato en 2014 de Michael Brown por un agente policial.
A pesar de multitudinarias manifestaciones, el policía involucrado no fue acusado ni por la fiscalía local ni por la federal, aunque el incidente llevó al Departamento de Justicia, durante el gobierno de Barack Obama, a investigar el departamento de policía de St. Louis y hallar un patrón de violaciones de derechos humanos. NOTICIASMVS