En el mundo grupero un crimen más a la lista

IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
El mundo grupero vuelve a sufrir una tragedia. Maritza Villar fue encontrada muerta en Michoacán, atada de manos, los ojos vendados y varios disparos en la cabeza.
La joven de 20 años fue conductora del programa “Otro Nivel”, dedicado a la música grupera. La Procuraduría General de Justicia del estado investiga un posible ajuste de cuentas entre grupos criminales.
Apenas hace unos días se cumplió una década del asesinato de Valentín Elizalde, quien fue ejecutado a su salida de un palenque en Reynosa. Más de 70 casquillos se encontraron cerca de su camioneta.
Otro crimen que impactó al mundo grupero fue el de la cantante Zayda Peña Arjona, en diciembre de 2007. Después de ser herida en un motel de Matamoros, fue rematada en la zona de terapia intensiva de un hospital de esa ciudad.
Apenas unos días después el cantante Sergio Gómez, vocalista de K-Paz de la Sierra, fue ejecutado en Michoacán. Su cuerpo fue encontrado al noreste de Morelia con huellas de tortura.
En octubre de 2014 fue encontrado sin vida Aldo Sarabia, integrante de la Banda El Recodo, en Mazatlán. Después se supo que su esposa y el amante de ésta habían planeado el crimen.
Integrantes de Edith y el tsunami fueron asesinados en junio de 2014. Sus cuerpos calcinados fueron localizados en un vehículo en Michoacán.
Días antes el cantante “Tito Torbellino” fue asesinado en un restaurante mientras comía con otras personas.
Diego Rivas, cantante grupero, fue asesinado en noviembre de 2011 en Culiacán.
Fabián Ortega, “El halcón de la sierra”, fue asesinado en octubre de 2010 en Chihuahua.
Carlos Ocaranza, conocido como “El Loco Elizalde”, fue muerto a balazos en agosto de 2009 cuando salía de un bar en Guadalajara luego de dar un concierto.
Otra víctima de los crímenes contra gruperos fue Iván Aarón Canastillo, vocalista de Los Alazanes de Sonora. Su cuerpo, con un balazo en la sien, fue localizado en Caborca en septiembre de 2008.
Jesús Rey David Alfaro Pulido, “El Gallito”, fue asesinado en febrero de 2008 en Baja California.
Ese mismo año, Marco Abdalá, ex representante de Julio Preciado, fue hallado muerto en un camino al norte de Mazatlán. Presentaba dos balazos en la cabeza.
Jorge Antonio Sepúlveda “El Koquillo de Sinaloa”, Juan Filiberto Valdez y Luis Aquino Lavariega fueron otras víctimas del crimen.