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Ciudad de México
La próxima semana, el peso mexicano se enfrentará a uno de sus principales verdugos: la incertidumbre generada por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que amenaza con una cuarta ronda de negociaciones complicada.
Durante el desarrollo de estas pláticas que se llevarán a cabo en Washigton entre el 11 y el 16 de octubre, el peso estará especialmente vulnerable al desarrollo y final de esta fase, coincidieron analistas.
“El peso seguirá vulnerable a pérdidas frente al dólar, en particular por las noticias que puedan surgir de la cuarta ronda de renegociación del TLCAN”, advirtió la directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE, Gabriela Siller, en un reporte.
Tanto sólo esta semana, el peso se depreció cerca de 2.3% para ubicarse en su peor nivel en cuatro meses. Incluso, en ventanillas bancarias, el dólar se encareció 40 centavos para alcanzar hasta los 18.85 pesos.
Esta acelerada depreciación se explica principalmente por un posible retraso en la renegociación del TLCAN más allá del objetivo de alcanzar un acuerdo a finales de este año, el miedo a un rompimiento de este pacto tras 23 años de vigencia, y la antesala de las elecciones presidenciales en México de 2018.
La ronda tres del TLCAN terminó sin acuerdos en los temas claves y ríspidos para los socios comerciales, como la reducción del déficit comercial, las reglas de origen y los salarios, los cuales, a decir de México, harán que el round 4 se torne difícil, con apenas tres rondas más de las 7 previstas en principio y con menos meses en el calendario de 2017.
“(Lo anterior) llevó al mercado a cuestionar el escenario base de un proceso rápido que finalizaría en diciembre. Un fracaso de las negociaciones del TLCAN conduciría definitivamente a una moneda más débil, lo que el mercado ha empezado a incorporar, inicialmente con una pequeña probabilidad”, dijo el director de estrategias de mercado de Casa de Bolsa Finamex, Guillermo Aboumrad, en un análisis.
En la antesala a ese encuentro entre los negociadores en Washington, empresarios mexicanos dijeron estar listos para abandonar el acuerdo comercial, duramente atacado por Donald Trump, si las peticiones de Estados Unidos y Canadá son imposibles de cumplir para México. A lo que se suma la advertencia del titular de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, justo el día que concluyó la ronda 3: “La cuarta ronda será complicada porque estamos llegando al hueso”.
“El riesgo de un eventual rompimiento del TLCAN aparentemente se ha incrementado (…) pero ha existido desde un inicio y seguramente van a continuar dada la complejidad de las negociaciones (…) lo relevante es que las negociaciones siguen en curso de modo que igualmente sigue latente la posibilidad de un acuerdo satisfactorio, aunque los negociadores de México han dejado en claro que es preferible una salida a permanecer en un mal acuerdo”, indicó el economista de Santander, David Franco, en una nota de análisis.
En caso de un rompimiento del TLCAN en algún momento, Franco estima que el tipo de cambio peso-dólar tenga una corrección importante como reacción inicial en ese escenario.
“Creemos que dicha corrección podría llevar al peso por encima de los 19 pesos y que a partir de esta reacción tipo ‘knee jerk’, (es decir) que la operación del peso será definida en función de los factores fundamentales”, estimó Franco.
No todo es TLCAN
El peso mexicano enfrenta otros riesgos como su poca posibilidad de responder a un eventual recorte de impuestos a las empresas en Estados Unidos propuesto por la administración Trump y la próxima elección presidencial en México.
“México es más vulnerable que el resto a un recorte en las tasas de impuestos corporativos de EU, ya que las empresas que están indecisas entre poner una fábrica en México o EU para vender a este último mercado, podrían ser atraídas a EU con una tasa de impuestos más baja”, dijo Aboumrad, de Finamex, en su reporte.
Agregó que en medio del objetivo del gobierno de alcanzar una consolidación fiscal, México tendría la opción imponer mayores tasas de IVA, algo complicado porque requeriría el respaldo del Congreso.
“De lo contrario, la moneda tendrá que tomar el golpe”, indicó Aboumrad.
En el plano político, México se encamina a una elección presidencial que se prevé hasta ahora reñida.
“Debido a que existe incertidumbre (…) sobre el tema de las elecciones en México, el cual se volverá más relevante durante el último trimestre del año, el peso mexicano se encuentra vulnerable a la especulación en contra, por lo que podrían observarse depreciaciones adicionales”, dijo Siller.
“No podemos estar ciegos ante el escenario optimista que el mercado había incorporado en los precios y con qué rapidez el escenario se puede deteriorar y todo esto, los ajustes externos y locales, en la antesala de un proceso electoral complicado que el mercado todavía tiene que digerir”. añadió por su parte Aboumrad. EXPANSIÓN