IMPULSO/ Agencia SUN
Metepec
Roscas a la medida de las necesidades de la gente, así se presenta la panadería artesanal y familiar Panía, que ofrece a los consumidores preparar roscas con miel de agave, estevia y las veganas, sin mantequilla o leche, explicó María Fernanda Díaz, propietaria del negocio.
Comentó que tienen dos años como panadería formal; desde hace cinco aprendió a hornear porque se negaba dar a sus hijos pan comercial con “conservadores y perjudicial”.
Fue así como estableció su negocio, que este año tiene como meta la venta de 300 roscas con diferentes tamaños, que van desde las que tienen dos niños, las de cinco y 15 muñequitos dentro; también hay diversos sabores y decorados, las más famosas son con conejitos de chocolate y que tienen el decorado del mismo sabor, las que tienen té verde hecho polvo o matcha con almendras, hay algunas rellenas de avellana y las tradicionales con frutas secas, acitrón, además de azúcar, aunque preparan las combinaciones diseñadas por el cliente.
“Por ejemplo, el otro día una persona me llamó para decirme que ninguna de mis opciones le atraía y pidió una rellena de queso crema con fresas y el decorado de chocolate, entonces, sin problema, puedo hacer eso.
“Porque la idea es que se convierta en una panadería en la que podamos diseñar lo que se nos antoja, sentir que podemos aportar ideas y que ese resultado tendremos en casa para comer”, especificó.
Es un lugar pequeño, acogedor, dicen los clientes, en donde el ambiente entre los cuatro trabajadores (incluida la dueña) parece atraer al público, dijo Mafer —como la llaman en el negocio—, pues desde que inició con su panadería ha mantenido y crecido en la preferencia del público, que incluso llega de otras localidades, no sólo de Metepec.
Para todos los gustos. “Por ejemplo, si nos piden pan para diabético o que tenga un decorado especial, que lleve menos o más azúcar, podemos hacer lo que nos pidan, es pan para sus necesidades”, apuntó.
Las nuevas combinaciones o modalidades de rosca surgieron con base en lo que le ha pedido la gente, por ejemplo, el té verde que la gente busca porque está de moda y observaron que atrajo el interés de los clientes cuando lanzaron la concha con costra de este sabor, por eso ideó llevarlo al pan de la rosca y que ahora es una sensación entre los compradores.
En el caso de las decoradas con pura azúcar, dijo que la pensó así, o combinadas con chocolate, porque muchas personas no quieren el dulce de las frutas secas o el acitrón, y las de avellana, desde el año pasado, observaron que la gente las busca porque el sabor combinado con el pan de naranja les da una opción distinta.
“Lo que busco es elaborar pan con ingredientes de la mejor calidad, porque si la gente va a pecar, que lo haga bien o sano, por ejemplo, tratamos de poner un porcentaje menor de azúcar o el pan diseñado para los veganos que no comen productos animales. El objetivo es ser artesanal, que no hagamos producciones masivas que pierdan la calidad”, subrayó.
Los precios son de 200 a 300 pesos, según los elementos que pida el cliente y pueden hacer los pedidos por Facebook, pero el objetivo es que la gente acuda al lugar para que diseñe su propio pan, con la meta de entregar un producto rico, aunque diferente.