IMPULSO/ Carlos Ravelo Galindo
Soy el de mayor edad. Pero no el más viejo
Como preámbulo diría: Nosotros vivimos ya nuestro futuro y no lo podemos desperdiciar. Merece ser vivido con intensidad, generosidad, serenidad, ilusión, comprensión, alegría y amor.
Así, estamos ciertos, lo cumplió Gabriel García Márquez. Un novelista, cuentista, guionista y periodista colombiano, conocido cariñosamente como Gabo en toda América Latina. Murió en México, su segunda patria.
Considerado como uno de los autores más importantes del siglo XX, fue galardonado con el Premio Internacional Neustadt de Literatura en 1972 y el Premio Nobel de Literatura en 1982.
Sin duda gran pensador. Capaz de expresar sentimientos complejos en simples premisas.
Estos principios de vida que te presentaremos a continuación fueron recogidos de algunos de los textos escritos durante su carrera como escritor. Son de él, casi todos.
Léelos y luego haces una reflexión. Te recomendamos.
“Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo”.
“Nadie merece tus lagrimas, y quien las merezca no te hará llorar.”
“Solo porque alguien no te ame como tú quieres, no significa que no te ame con todo su ser.”
“Un verdadero amigo es aquel que sostiene tu mano y toca tu corazón”.
”La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener”.
” Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque no sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa.”
“Puedes ser solamente una persona para el mundo, pero para una persona tú eres el mundo.”
“No pases el tiempo con alguien que no esté dispuesto a pasarlo contigo.”
“Quizás Dios quiera que conozcas mucha gente equivocada antes de la persona adecuada, para que cuando al fin la conozcas sepas estar agradecido”.
”No llores porque terminó, sonríe porque sucedió”.
” Siempre habrá gente que te lastime, así que lo que tienes que hacer es confiar otra vez, y solo ser más cuidadoso en quien confías dos veces”.
”La vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir.”
Y unos del suscrito, con el debido respeto:
Envejecer con sabiduría no es envejecer. Envejecer no es preocupante: ser visto como un viejo, sí que lo es…
Solo hay dos cosas que debemos perder: el tiempo y la vida. La segunda es inevitable. La primera imperdonable.
Y una más que expreso continuamente:
“Soy el de mayor edad. Pero no el más viejo”.
