IMPULSO/ Carlos Ravelo Galindo
Del político al bandolero (dos y fin)
Alejémonos por un momento de México. Del político al bandolero. Pero sin olvidar el tema. Y en forma menos intrincada. Para que todos lo entiendan, como debe ser.
Por ello incursionemos en otras sociedades secretas, que las añade don Fernando Calderón Ramírez de Aguilar para ilustrarnos aún más.
Por ejemplo está, nos dice, la sociedad del loto blanco. Y nos da una explicación lógica: En China la gran mayoría de las sociedades secretas existen desde la antigüedad. Son sumamente longevas y experimentadas, como la Sociedad del loto blanco, quizá con mucho la más antigua y arraigada y todavía existente en la actualidad.
Al parecer, su fundación fue hecha por un monje budista y se remonta al año 380. Sus miembros se distinguían por llevar una flor de loto blanca en la oreja al deambular por los múltiples caminos. Para el año 700 la sociedad se había transformado en una red clandestina de carácter político y anti imperial empeñada en el derrocamiento de los emperadores Sung.
Cuando ocurrió la invasión mongólica, firmaron la paz con las hordas del mongol. Posteriormente y por fricciones, la secta jugó un papel importante en la aniquilación del poder mongol. Había acumulado tanta fuerza que en el año 1358 el poder Ming la proscribió, pero siguió en la clandestinidad.
En 1760 dirigieron varias insurrecciones contra el emperador Chien Lung, pero sus líderes fueron llevados a ejecución sumaria: Sin embargo, su actividad continuó.
En 1807 era muy claro que el poder estaba en sus manos. El intento de las autoridades dio como resultado que amenazaran de muerte al emperador, quien sobrevivió a dos atentados, pero fue asesinado en 1812 cuando entraba a la Ciudad Prohibida por lo que sus dirigentes fueron sentenciados a muerte.
Ahí hubo un vacío que se llenó con la aparición de muchas sociedades, pero la más importante fue la de los boxers, mismos que ante la influencia occidental de convirtieron en una secta xenófoba y antioccidental.
Desde 1922 el loto blanco colaboró con Mao Zedong (Mao Tse-Tung) en la fundación del partido comunista chino.
El tong. En el único libro de Fei-Ling Davis, Primitive revolutionaries of China: a study of secret societies of the late nineteenth century, aparece la primera descripción del tong escrita por alguien que no era un agente del Servicio Secreto británico.
Los tong son una sociedad de beneficio mutuo para gente con un interés común que es ilegal o peligrosamente marginal, de ahí el necesario secreto con el que se movían alrededor de la evasión de impuestos y el contrabando, así como del control de ciertos oficios.
Tenían afinidades políticas e insurreccionales o religiosas y la secta ayudaba a los necesitados, a los que se encontraban en paro por motivos de justicia laboral, a las viudas y a los hijos que habían quedado desamparados. Su lema reza: preparaos para las guerras tong.
Existen otras sociedades secretas en Oriente como la yakusa que es una mafia japonesa que data del siglo XVII.
Sociedades secretas en India
En India existieron varias sociedades secretas. De entre ellas destacan dos, los thugs, y los nueve desconocidos de Ashoka que es una sociedad tan secreta que a veces se piensa que es una leyenda.
A los thugs se les conoce como los estranguladores y se les considera como la primera mafia del mundo. Operaron desde la edad media hasta 1830.
Era una secta formada por hinduistas y musulmanes que veneraban a la diosa tántrica Kali. Consideraban su deber el asesinato premeditado para favorecerse económicamente. Para ellos se trataba de una profesión sagrada y honorable que se especializaba en matar viajantes y peregrinos por medio de la estrangulación por medio de una fina tela de seda. Tenían prohibido derramar sangre.
El Imperio Británico dice haberlos eliminado a principios del siglo XIX; sin embargo, de vez en cuando todavía surgen crímenes parecidos a los que practicaban los thugs.
