IMPULSO/ Carlos Ravelo Galindo
La paja en el ojo ajeno
Este primer comentario de año aciago lo endulzamos con esta reflexión de nuestra colega Rosa Chávez Cárdenas, jalisciense de corazón, psicóloga de profesión, periodista, cronista, escritora y poeta por formación que nos entusiasmó. Dejo como tituló nuestra charla:
La paja en el ojo ajeno. En todos los espacios surgen síntomas que señalan la devastación del planeta y por consiguiente de la humanidad.
Está enfermo a causa de no cuidarlo y se defiende expulsándonos: el calentamiento global agita las emociones, y nos ha vuelto más impulsivos y agresivos.No se trata de ser pesimistas, por el contrario, nos motiva a recorrer un camino de transformación de los hábitos cotidianos, políticos y espirituales.
Pero nuestro país está en crisis de adolescencia: resentidos, insensibles y faltos de empatía. Dependientes, agresivos y poco participativos.
Es fácil aventar culpas y burlar reglas, sin darnos cuenta de nuestra responsabilidad. Como, añadiríamos con respeto a ella, hace frecuentemente quienes dicen gobernar en México. Burlarse de quienes les pagamos. Y bien. A manos llenas.
Sucede a menudo en otros ámbitos también. Platicó: Estaba en el banco en espera de ser atendida. A un par de jóvenes que revisaban el teléfono, se acercó el guardia y con delicadeza les dijo “está prohibido utilizar el celular”. En cuanto se retiró siguieron sus mensajes.
Enseguida, sonó un celular, y a la señora, hablaba en voz alta, la ejecutiva le dijo: — señora está prohibido utilizar el celular. Ella respondió de manera despectiva: Cuando termine de hablar. La ejecutiva insistió. Señora si llega el guardia puede aplicarle una sanción. Respondió más agresiva. – Ya le dije que yo hago lo que me pegue la gana y me valen madre sus reglas.
La ejecutiva me comentó, luego de lamentar esa falta educativa, que tomaron tal medida después de tantos robos a los clientes. El cómplice recibe del interior, quién y cuanto está retira el cliente. En cualquier lugar y situación vemos falta de tolerancia, educación y respeto.
Por otra parte, el que preside el Consejo Coordinador Empresarial expuso: “lo que no es pirata es robado”. Y sin más pidió dejar de lado las rivalidades políticas. Es tarea de todos empresarios y ciudadanos responsabilizarnos, exigir seguridad y erradicar la economía ilegal.
Sí, es cierto urge abatir la corrupción, modificar actitud y practica personal, y comportarnos como personas maduras: responsables, tolerantes, participativas y elevar el nivel de conciencia en favor de nuestra comunidad y del planeta.
En las grandes ciudades vemos un negativismo desafiante, falta de sociabilidad. Los habitantes nos sentimos desarraigados culturalmente. Buscan la diversión, la simulación y para llenar sus vacíos se atrapan en adicciones. Vemos otro fenómeno cuando la sociedad se volvió dependiente de las redes sociales.