Noviembre 25, 2024
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En las nubes

IMPULSO/ Carlos Ravelo Galindo
Y fracasaron en la escuela (2)
Los genios a los que descalificaron, recordados ahora
Berthold Brecht (Eugen Berthold Friedrich Brecht) nació el 10 de febrero de 1898 en Augsburgo, Baviera, fue un estudiante rebelde e indisciplinado, amante del ajedrez y del ejercicio del laúd. Extravagante, se empeñaba en hacer su vida contraria a las normas que pretendían imponerle. Al inicio de la Primera Guerra Mundial, fue expulsado de la escuela por escribir un ensayo en el que consideraba pura “propaganda dirigida” la consigna de que era honorable morir por la patria y que los que se la creían eran tontos. Hasta 1933, vivió en Berlín escribió y dirigió teatro.
Ya con Hitler en el poder, lo acusan de alta traición, queman sus publicaciones e incendian el Reichstag. Consigue huir primero a Dinamarca y luego a Estados Unidos. En donde tuvo que marcharse perseguido por la caza de brujas del Comité de actividades anti-norteamericanas presidido por el tristemente célebre senador Joseph McCarthy. Considerado el dramaturgo y poeta alemán del siglo XX, autor de 100 consagradas obras, en 1955, le fue concedido el Premio Lenin de la Paz.
7. Louis Armstrong nació en New Orleans en 1901, en una familia muy pobre que fue tempranamente abandonada por el padre. Criado por su abuela materna, nacida esclava. Vagaba por las calles y sorteaba el odio racial. Fue adoptado por los Karnofsky, una familia de inmigrantes judíos lituanos, en donde descubrió que se discriminaba y trataba mal a los negros.
Educado en su fe baptista, fue en sus reuniones donde desarrolló sus aptitudes musicales. El señor Karnofsky, judío, le compró su primera trompeta. En agradecimiento, sin renunciar a su fe, Louis llevó durante el resto de su vida una estrella de David colgando de su cuello. En 1964, fue el primero en las listas que superaba a los Beatles. Obtuvo un Grammy. El Departamento de Estado lo nombro Embajador Honorario. Apareció en 30 películas.
Fue un apoyo financiero importante para Martin Luther King y las luchas por los derechos civiles. El Aeropuerto Internacional de New Orleans lleva su nombre.
8. Gillian Lynne nació en Inglaterra en 1926. Cuenta que de pequeña, en el colegio informaron a sus padres que su hija no paraba quieta. Molestaba la concentración de sus compañeros en sus tareas y no acababa nunca las suyas. Que por padecer de algún trastorno debían consultar al pediatra.
El pediatra que la conocía desde su nacimiento conversó con ella, la examinó y les informó que su hija no padecía trastorno alguno.
Que le apasionaba el baile, quería ser bailarina. Y sugirió que la llevaran a una escuela de danza.
“Mi madre siguió la indicación y entré en una escuela de baile. Era un sitio extraordinario. Allí nadie se estaba quieto, todos estaban en movimiento permanente. Acabé graduándome en la Royal Ballet School. Fundé la Gillian Lynne Dance Company. Me encontré con Andrew Lloyd Weber el cual me eligió como coreógrafa. Juntos hemos sido responsables de algunas de las producciones más exitosas del teatro musical internacional como Cats y El Fantasma de la Ópera”.
En 1997 recibió la Orden del Imperio Británico y en 2001 el premio Queen Elizabeth II Coronation Award de la Royal Academy of Dance. A sus 90 años de edad continúa en plena actividad creativa y artística y está a cargo de su propia productora.
9. Michael Phelps nació en Baltimore en 1985. A los 10 años fue diagnosticado de TDAH (Trastorno de déficit de atención con hiperactividad) y medicado con Ritalina.
Su maestra comunicó a su madre que su hijo nunca estaría en condiciones de centrarse en nada. A los 11 años Phelps pidió dejar la medicación. Se sentía estigmatizado por tener que ir cada día a la enfermería del colegio a tomar la píldora.
Aquel niño que corría, saltaba y no podía leer más de dos párrafos sin perder la concentración es hoy el dominador absoluto de un deporte clave como la natación.