IMPULSO/ Carlos Ravelo Galindo
Siempre joven. Gracias
Con gratitud a Beatriz Corona.
Claro que la vejez es otra dádiva, agregaríamos a su libro “La Vida es un Regalo”, de la reciente y desgraciadamente fallecida María de Villota.
Debemos de puntualizar que dentro de la vida, la vejez es otro obsequio añadido.
Es su texto, admirable. Reproducimos, parte, sin quitarle una coma. Tal como lo dejó escrito. Y algo nuestro, por supuesto.
Uno de los días más felices de nuestra vida… fue cuando cumplimos los 21 años (Ahora son 18). Ya éramos mayores
Llegamos a los 30, y nos acercamos a los 40…. Whoaaa! ¡Qué pasa! Cómo corre esto…
Antes de que nos diéramos cuenta llegamos
a los 50, y nuestros sueños de juventud empezaron a nublarse.
Sin poder controlar la velocidad llegamos hasta los 60. No podíamos creer que fuera verdad! Y sin darnos cuenta. Entramos en los 70 y los 80. Después de esto, es cosa de ir más despacio, día a día; mes a mes; año a año…
Y empezamos a darnos cuenta, que “ya” eramos viejos. Pero nos rebelamos. Porque también nos dimos cuenta de muchas cosas más.
Como por ejemplo.
Que envejecer con sabiduría, no es envejecer. Envejecer no es preocupante: ser visto como un viejo. sí que lo es.
Envejecemos, cuando lo nuevo nos asusta.Envejecemos,cuando no maduramos.
Envejecemos, cuando nos cerramos a las nuevas ideas y nos volvemos radicales!
Envejecemos también cuando pensamos demasiado en nosotros mismos y nos olvidamos de los demás.
Envejecemos, si dejamos de luchar.
Envejecemos, si nos “sentimos” viejos.
No envejecemos cuando se arruga nuestra piel, sino
cuando se arrugan nuestros Sueños y nuestras Esperanzas.
Los hombres somos como los vinos: la edad estropea los malos, pero mejora los buenos.
En la juventud aprendemos; con la edad comprendemos…
La vida solo puede ser comprendida si miras hacia atrás… Pero solo puede ser “vivida” si miras hacia adelante…
Solo hay dos cosa que podemos perder: El tiempo y la vida. La segunda es inevitable, la primera imperdonable.
Todos estamos matriculados en la escuela de la vida, donde el Maestro es el Tiempo y nosotros ya estamos matriculados en el Último Curso…
“Cuando no podamos correr, caminemos” “Cuando no podamos caminar, usemos el bastón”. Pero nunca nos detengamos.
Haz del tiempo una conquista y no una pérdida. Yo tengo edad pero no soy viejo, diria Damián.
Así, no existe edad, somos nosotros quien la creamos. Si no crees en la edad, no envejecerás hasta el día de tu muerte.
¡¡Nosotros vivimos ya nuestro futuro y no lo podemos desperdiciar!! Merece ser vivido con intensidad, generosidad, serenidad, ilusión, comprensión, amor y alegria.
Si alguém piensa que ahora no hacemos nada de importancia, no nos preocupe. Lo mas importante ya lo hicimos.
Cuanto más vivo, más maravillosa se vuelve la vida.
Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años…
Olvida lo que te duele, lucha por lo que quieres, valora lo que posees, perdona a los que te hieren y disfruta con los que te quieren.
No dejes de aprender
Aprende de ordenadores, fotografía, pintura, de cualquier cosa… Nunca dejes el cerebro ocioso. “Una memoria ociosa, es el taller del diablo.”Y el nombre del diablo es Alzheimer.
Intenta hacer lo que no has podido antes, lo que te gusta mientras puedas, sal de la rutina, lee libros, ten inquietud por las cosas, métete en internet, y sobre todo mantente siempre actualizado…
Ojalá vivamos todos los días de nuestra vida
No entendemos el valor de los momentos, hasta que se han convertido en recuerdos… ¡Por eso… Haz lo que quieras hacer, antes de que se convierta en lo que te gustaría haber hecho.
Mientras vivas, vive.
Personalmente, yo no tengo edad: tengo vida.
Es importante sentirnos en paz con los demás y con nosotros mismos, la vida es demasiado corta para que la hagamos mezquina, perdona todo a todos.
: Nuestra vida es un camino prolongado en nuestros descendientes. Ellos lo seguirán en todo aquello que hayamos merecido, y nuestro anhelo es que lo mejore.