El candidato en campaña
David Arellano Ortega
Agradezco mucho el correo en el que me comentan y preguntan el porque no he hablado sobre algunas estrategias en campañas políticas, posicionamiento y comunicación política, la razón era porque, valga la expresión, “aún no eran los tiempos”, ahora ya lo son, además, era necesario que terminara el proceso de precampañas y que estuviéramos un poquito más relajados para incluso poder poner de ejemplo algunas cosas que hasta esta fecha ya hemos visto y escuchado.
Después de los procesos internos de la mayoría de los partidos políticos, en los que ya hay precandidatos a Presidente de la Republica, senadores, diputados federales, locales y alcaldes, la atención ya está -incluso después de los acomodos por parte de los inconformes con los que hoy van a ser candidatos- en lo que sigue: la campaña, ya es tiempo. En la mayoría de los casos, excepto en los presidenciales, ellos ya van muy adelantados, sin embargo, hay casos en los que aún no han podido conectar con el electorado, tanto con el tradicional como con los que hoy van a votar por primera vez.
Lo primero que vemos antes de los suplentes, en el caso de los senadores, diputados federales, locales y la planilla completa de las municipales, es, en esencia, el candidato o candidata, que para términos prácticos lo escribiré así “candidat@”, incluyendo a ambos géneros, si bien es cierto en comunicación política y campaña electoral las cosas cambian mucho al ser de un genero u otro, hay un tronco común en la estructura de la misma, en la columna vertebral que tendrá que soportar al candidat@.
Este personaje que en los próximos meses será, en algunos casos el salvador y en otros el demonio encarnado.
El candidat@ es la imagen principal de la campaña, tan es así que el 40% de ella descansa sobre sus hombros, misma que puede subir o bajar o mantenerse según sean sus las cualidades. El Resto descansa en el partido que lo postule y su equipo -de él hablaré en columnas siguientes-, en muchos casos el partido ayuda, en otros resta.
Al candidat@ lo veo como un competidor, como un atleta y hay de muchos tipos, desde lo muy experimentados, hasta los más novatos, la mezcla ideal es un punto medio, el equilibrio, no tan amateur, pero tampoco tan visto, tan cansado en la mente de la gente, del votante.
En la política al igual que en las competencias deportivas hay tiempos y vigencias, incluso hasta en lo musical, lamentablemente para unos y afortunadamente para otros, cuantas veces hemos visto aun deportista que aún quiere competir pero aunque tiene la mentalidad su cuerpo ya no le responde igual, cuantos cantantes podemos ver, incluso en la actualidad que quieren seguir cantando pero su voz ya no les da, así pasa también en política, hay quienes quieren seguir en algún cargo, en elecciones y sus imagen ya no les da, la gente ya no les creé, ya no son simpáticos y han hecho muchos enemigos por no cumplirles los compromisos hechos.
Pero hoy hablare del candidat@ en general, aquel que puede ser novato o medianamente experimentado y que ésta es su primera o segunda elección y no importa de qué forma o por qué circunstancia lo es, el caso es que ya lo es, ¿ahora qué hay que hacer?
1. Ser consiente de la forma en que llegó a serlo, pues de ello dependerá el paso dos, si fue por suerte, dedazo, equidad de género o por el simple hecho de ser joven sin experiencia, es necesario ir a la farmacia y comprar un bote de 5 mil pastillas de Humildad y tomarse 3 diarias; los candidat@ deben ser humildes de lo contrario nadie le ayudará e incluso actuarán en su contra.
2. Incluyente, si bien es cierto no tienen experiencia, es necesario que hable personalmente con los que si la tienen, para que les ayuden, habrá quien le indique a quienes tiene que ir a visitar, hacer cita o llamar por teléfono, al final de cuentas usted es el candidat@ y el que necesita el apoyo es usted, decía Reyes Heroles “La forma es fondo” y en política es muy importante darle el lugar a cada uno.
3. Entre esos experimentados busca alguien que tenga conocimiento de que es lo que se tienen que hacer, seguro te pedirá algo a cambio, que será mínimo en comparación a los beneficios que traer a tu campaña, pero eso sí trata que su imagen y reputación no sea mala, recuerda será de tu equipo y su reputación la compartirá contigo, misma que puede ayudarte a sumar o a restar, una de las características que también debes buscar es que sea conciliador y estratega, tarea nada fácil, pero estoy seguro que encontrarás alguno, claro si tienes los ojos y los oídos bien abiertos.
En la siguiente entrega, terminaré de enumerar y explicar el resto de características del candidat@.
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