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Toluca
El Sheij Faisal Abdulá al Yaber al Sabah, miembro de la familia real de Kuwait, fue ejecutado hoy en la horca junto con otros seis condenados, en las primeras ejecuciones del país en casi cuatro años, informó la agencia de noticias estatal Kuna.
El caso sacudió en 2010 a la familia real kuwaití, cuando el sheij disparó a quemarropa a su sobrino, el príncipe Basil Salem Sabah al Salem al Sabah, tras una disputa por negocios y por temas de deportes de motor, según informaron medios entonces.
El príncipe Faisal, un alto directivo del servicio secreto militar, era vicepresidente de la asociación kuwaití de deportes de motor.
Su víctima, un nieto del emir Sheij Sabah al Salem al Sabah, que gobernó entre 1965 y 1977, había introducido en Kuwait carreras de vehículos Dragster y quería construir un circuito de carreras. Además, negociaban con vehículos de lujo.
El resto de los ejecutados, entre ellos tres mujeres, procedían de Bangladesh, Filipinas, Etiopía, Kuwait y Egipto. En casi todos los casos fueron ejecutados en la horca por asesinato y uno de los casos por secuestro y violación.
La mujer filipina ejecutada era una empleada doméstica condenada por apuñalar a la hija de 22 años de su antiguo empleador. Todos los intentos por salvar la vida de la mujer, de 42 años, fracasaron, informó el Ministerio de Exteriores filipino. En Kuwait y otros países árabes, numerosas filipinas están empleadas en el hogar, con frecuencia por sueldos extremadamente bajos.
La organización Amnistía Internacional criticó al Gobierno kuwaití. “Con la decisión de reanudar las ejecuciones, las autoridades kuwaitíes demuestran un deliberado desprecio por el derecho a la vida y se muestran dispuestos a debilitar la situación de los derechos humanos” en el país, señaló en un comunicado.
Con información de Clarín