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Ciudad de México
En apenas tres meses casi la mitad de las ciudades que protegían a migrantes indocumentados en Estados Unidos, 41.1 por ciento, dejaron de hacerlo por la llegada de Donald Trump a la presidencia del país vecino.
Jesús Gallegos, internacionalista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que antes de la llegada del republicano había 168 ciudades denominadas “santuario” en la Unión Americana, pero por la amenaza de retirar presupuesto a aquellas localidades que no cooperaran con la deportación de migrantes ilegales, estos lugares disminuyeron a 99.
“Hace tres o cuatro meses eran 168 condados que habían dado seguimiento a 11 millones de migrantes ilegales y ahora la mitad de ellos han declinado a tener esta protección (a indocumentados), porque sí consideran que las acciones del gobierno federal les afecta en su vida diaria”, dijo el especialista a La Razón.
Explicó que la renuncia de estas localidades se debe a la afectación que provocarían los recortes financieros a sus programas de educación, vivienda, salud, transporte y seguridad.
“El problema tiene que ver con un marco electoral. Muchas ciudades santuario como Atlanta o Denver tienen una presencia significativa de republicanos y esta dominancia hace que éstos ejerzan una presión en las autoridades locales para que actúen acorde a las solicitudes federales (de deportación)”.
El especialista en Ciencia Política dijo que según del Centro de Recursos Legales para Inmigrantes, Estados Unidos sólo cuenta con 69 ciudades de protección a migrantes, como Chicago, Miami, Nueva York o Los Ángeles.
Lo anterior se debe, detalló, a que son urbes que dependen económicamente del gobierno federal entre ocho y 10 por ciento de su presupuesto. Es decir, que 90 por ciento de sus ingresos provienen de su propia recaudación.
El especialista de la UNAM explicó que el último dato que se tiene sobre población fue que en las 168 localidades (contando a los que ya no son ciudades que protegen a indocumentados) hay 11 millones de migrantes indocumentados.
Aclaró que la expresión de ciudades santuario no es un término jurídico o que esté reconocido en las leyes y cortes estadounidenses, por lo que enfatizó que es “una etiqueta mediática”.
Hace una semana, Donald Trump firmó una orden ejecutiva para despojar de ayudas financieras federales a las ciudades que no cooperen con la aplicación de la ley de inmigración, la cual consiste en deportar a los migrantes indocumentados.
Dicha ley es empleada al considerar que “extranjeros que entran ilegalmente a Estados Unidos representan una amenaza significativa para la seguridad nacional y la seguridad pública”, señala la orden ejecutiva emitida por el mandatario.
Por separado Bayron Sigcho, presidente de la organización Pilsen Alliance, relató que los migrantes están atemorizados sobre la posibilidad de que sean deportados. Mencionó que tan sólo en California hay miles de personas en esta situación.
“Existe mucha preocupación y miedo de qué alcance puedan tener estas órdenes ejecutivas que se están dando, mucho miedo y temor entre la comunidad de cuáles son sus derechos, qué es lo que pueden hacer, qué no pueden hacer. Nosotros tratamos de hacer talleres informativos para que la gente conozca sus derechos sobre lo que pueden hacer para garantizar nuestros derechos como personas”, contó a La Razón.
(La Razón)
