IMPULSO/Luis Ayala
Ecatepec
La Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM) rechazó que las empresas asentadas en la parte nororiente de la entidad sean responsables de la contaminación que ha dejado cinco días de contingencia ambiental.
Francisco Cuevas Dobarganes, director general de la Unión Industrial de Estado de México (UNIDEM), aseguró que las autoridades de la PROFEPA le echan la culpa a las empresas asentadas en la parte nororiente de la ciudad de la contingencia ambiental que tiene una semana afectando a la Ciudad de México y zona conurbana, lo cual es falso. Explicó que la estación que suele reportar mayores IMECA es la de Xalostoc, donde se encuentran las zonas industriales de Santa Clara, Cerro Gordo, Jajalpa, Esfuerzo Nacional, Rústica y Benito Juárez, Urbana Ixhuatepec y el Parque Industrial de Xalostoc.
“Las empresas producen menos del 8% de precursores de ozono, además de que los mayores reportes corresponden a PM10 y PM5, que son polvos menores a 10 y cinco micras, que principalmente y son producidos por los vehículos diésel”,
Francisco Cuevas,
Dir. UNIDEM.
Una prueba de que las empresas no son responsables de la mayor parte de la contaminación, es que el reporte del punto de monitoreo de Xalostoc marca los índices más altos de siete a 10 y de 18 a 21 horas, que es cuando se concentra el tráfico hacia y desde la Ciudad de México, mientras que las empresas trabajan todo el día y muchas de ellas las 24 horas los 365 días del año.
De acuerdo al Inventario de Emisiones Contaminantes, en la Ciudad de México y zonas conurbadas, las empresas producen menos del ocho por ciento de gases precursores de ozono y, según ellos, la mayor parte, el 80 por ciento, es producida por las unidades automotores y por nosotros mismos durante nuestras actividades diarias.
Héctor Sepúlveda, presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la UNIDEM, recordó que el sector empresarial ha reducido desde hace 25 años las emisiones contaminantes en conjunto con la SEMARNAT, con certificaciones de industria limpia, utilización de combustibles y energía amigable con el medio ambiente, sustitución de sistemas de iluminación por elementos naturales y lámparas LED, reducción al mínimo del agua e instalación de filtros y plantas para el control de emisiones sólidas, líquidas y gaseosas.
Además, cuando se decreta la Fase 1 de Contingencia Ambiental, las empresas disminuyen en un 30 por ciento sus emisiones y, en el caso de las industrias federales, que están exentas del programa, a partir del cuarto día de contingencia consecutiva, también deben de reducir su producción vinculada con la emisión de agentes contaminantes.
Francisco Cuevas recordó que desde finales de los años 80 y principios de los 90 emigraron una gran cantidad de empresas a las zonas industriales de la Ciudad de México y de Naucalpan, Tlalnepantla, Ecatepec, Tultitlán e Ixtapaluca, las fundidoras de metales, empresas de vidrio, hule y algunos químicos que sí eran altamente contaminantes, se fueron hacia Monclova, el Bajío, Monterrey y la frontera principalmente, y hoy sólo quedan empresas que están bien reguladas y controladas en materia ambiental.
“El problema de la contaminación es un asunto multifactorial que debe recibir soluciones también multifactoriales para su control. Las principales causas son: la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, la refinería de Tula y, sobre todo, la mala planeación urbana que obliga a millones de personas a transportase grandes distancias para trabajar o estudiar”, dijo Cuevas Dobarganes.
Recordó que los vientos dominantes corren del nororiente al surponiente, así que lo que se genere en Tula, en la construcción de Aeropuerto y en el tráfico desde y hacia el Estado de México incidirá en el centro y sur de la Ciudad.
El líder de UNIDEM consideró que las medidas para controlar la contaminación no deben ser populistas, mediáticas y de relumbrón, deben de ser mucho más meditadas y basadas en estudios profesionales.