Miguel García /Toluca
Con el objetivo de no perder el ritmo de recuperación que se ha logrado en los últimos meses es necesario acercar oportunidades de financiamiento a bajo costo para las pequeñas unidades económicas, agilizar los procesos administrativos y difundir los incentivos que existen en el Estado de México, así lo demandó Gilberto Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem).
Ante la decisión tomada hace unos días, por el Banco de México, de incrementar la tasa de referencia a 7 puntos porcentuales, para intentar controlar la inflación -que sigue en aumento y que ha alcanzado el 7.58 por ciento advirtió que esto podría tener repercusiones en el proceso de recuperación de la economía, por lo que en el Estado de México se debe apostar a tener incentivos para la llegada de capitales.
“Hoy más que nunca es indispensable que se expongan las oportunidades que ofrece el Estado de México, porque en general las condiciones son adversas, aunque en la entidad existe un desarrollo industrial y cadenas de proveeduría, atractivas para el mercado. Además, se tiene el área comercial más grande y cercana al centro del país, así como personal especializado que eleva la eficiencia de las empresas”.
El líder de los empresarios en la entidad refirió que un claro ejemplo de los incentivos que se tienen es el Impuesto sobre Erogaciones que exenta de su pago a aquellas empresas que cambian su domicilio de otro estado a territorio mexiquense, a quienes contratan personas mayores de 60 años o a quienes están iniciando un proceso de inversión.
Sauza Martínez indicó que mantener el empleo digno es una de las prioridades que debe perseguirse, de lo contrario el riesgo es que las familias comiencen a usar crédito para adquirir productos básicos y los niveles de endeudamiento comprometen sus finanzas actuales y futuras.
Aun cuando las decisiones tomadas por el Banco de México responden a la presión internacional ocasionada por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, las expectativas son poco favorables, ya que se espera que, si las presiones continúan hasta el tercer trimestre del año, la inflación podría alcanzar un nivel del 10 %, lo que no puede ser descartado, indicó.