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París
Este domingo 23 de abril se celebrará la primera vuelta electoral en Francia tras una intensa y polémica campaña electoral plagada de escándalos y sorpresas.
La principal disputa estaría, según las encuestas, entre la ultraderechista Marine Le Pen, del Frente Nacional, y el independiente Emmanuel Macron con ideas de centro derecha. Ambos se apuntan como los favoritos para alcanzar el balotaje que tendrá lugar el 7 de mayo aunque el candidato de extrema izquierda, Jean Luc Mélenchon sorprendió sobre el final de la campaña sumando un importante apoyo y anotándose en la pelea por entrar a la segunda vuelta.
Mientras tanto los partidos tradicionales, tanto de izquierda como de derecha parecen haber perdido la batalla de antemano. Al menos se acabó con el bipartidismo que caracterizó a las elecciones francesas y los candidatos François Fillon del Partido Republicano, y Benoit Hamon del Socialista se ubican en el cuarto y quinto lugar de las encuestas y con pocas, aunque todavía con posibilidades en el caso de Fillon, de llegar a una segunda vuelta. Fillon que había iniciado de buena manera la campaña derrotando en las internas nada menos que al ex presidente Nicolas Sarkozy, se vio en medio de graves escándalos de corrupción por la supuesta creación de puestos de trabajo ficticios para su esposa y sus hijos, pagados con dineros públicos lo que lo hizo caer rápidamente en las encuestas aunque se ubica en el cuarto lugar muy cercano a Mélenchon. Por su parte Hamon apenas tiene 7% de intención de voto y llega a representar a un partido que tras el gobierno de Hollande ha obtenido una gran impopularidad por algunas polémicas leyes, la crisis migratoria, los atentados terroristas, entre otras cuestiones.
Las encuestas también muestran otra sorpresa que es que cerca de un tercio de los 45,7 millones de los franceses habilitados para votar podrían abstenerse. Una cifra sin precedentes en un país donde la participación en las presidenciales no es obligatoria pero suele alcanzar el 80%, a diferencia de otras elecciones como las legislativas. Y también un alto número de indecisos, un factor que pasa a ser clave para la definición.
Los favoritos
Entre los favoritos Le Pen es considerada por los analistas como la Donald Trump de Francia y promueve como la mejor solución contra la crisis la protección de las fronteras, y la salida de Francia de la Unión Europea. Su campaña, al igual que la de Fillon también se ha visto envuelta en investigaciones judiciales por desvío de fondos y financiación ilegal aunque no tuvo el mismo impacto en su carrera hacia la presidencia.
Macron, quien es considerado un inexperto por los analistas políticos se fue ganando un lugar en la carrera hacia el Eliseo en parte por escándalos de sus contrincantes pero también por su estatus centrista. Macron fue ministro de Economía en el gobierno de Hollande y simpatizó con las filas socialistas, después afirmó no coincidir más con esta ideología. Durante su campaña se ha mostrado europeísta y ha apostado por una Europa Unida, y se ha mostrado partidario de reenfocar el gasto público para dedicarlo a asuntos de infraestructura mucho más que a la asistencia social.
Por parte de Mélenchon, su proyecto -La France Insoumise- cuenta con el apoyo del Partido Comunista de Francia, y con parte de los decepcionados socialistas y pasó de estar en el quinto puesto en las encuestas hace dos meses, a pelear el segundo lugar en intención de voto y la posibilidad de acceder a la segunda vuelta. Analistas políticos afirman que Mélenchon quiere renegociar los tratados de la UE y salir de la OTAN, la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, todos considerados por La France Insoumise como instrumentos de un capitalismo globalizado fracasado.
En respuesta a las advertencias terribles sobre lo que supondría votar por él el candidato escribió en su blog: “Una vez más, afirman que mi victoria electoral desencadenaría un invierno nuclear, una plaga de ranas, un despliegue de tanques del Ejército Rojo y un aterrizaje de venezolanos”.
El analista internacional Juan Manuel Karg escribió para RT que el partido de Mélenchon usa en su campaña lo sucedido durante la campaña electoral de EE.UU. durante 2016 y en un afiche aparecido recientemente en redes sociales, asemejan a Macron con Hillary Clinton, a Le Pen con Donald Trump, y al propio Mélenchon con Bernie Sanders. El objetivo de la imagen es plantear que Francia no puede cometer “el mismo error” que los norteamericanos y destacar que el candidato más competitivo para hacerle frente a Le Pen es su candidato.
Con información de La Red 21