IMPULSO/Agencia SUN
Estados Unidos
El primer enojo de Gerardo Martino no tuvo nada que ver con lo futbolístico, sino con el estado de la cancha en la que este viernes debutará como técnico de la Selección Nacional, ante Chile. Desde hace un par de días, los encargados del mantenimiento del terreno de juego del estadio SDCCU han trabajado para tenerlo listo.
Lo que causó mayor molestia en el cuerpo técnico de la Selección fue que no previeron esta situación y, cuando los tricolores manifestaron la queja por los hoyos que tenía la cancha en diferentes zonas, la respuesta de los encargados los irritó más, al asegurarles que los pintarían para que no se vieran.
El problema es que no les interesa la estética, sino la seguridad para los jugadores.
El césped no estará en las condiciones que esperaría el estratega tricolor, sobre todo cuando se trata de dos equipos con muchos millones de dólares sobre la cancha. Así explotó el técnico argentino: “La cancha está mala, la reacomodaron un poco. Creo que la empresa SUM [Soccer United Marketing] debería representar mejor los intereses del Tri, porque me ha tocado vivirlo tres años atrás cuando, con Argentina, vinimos a Dallas y presentaron una cancha muy mala”.
El cuadro tricolor no realizó el reconocimiento de cancha.
Y de Corona. El entrenador nacional se refirió a la ausencia de Jesús Manuel Corona como una cuestión que tendrá que evaluar después, por aquello de que el futbolista puede tener una consecuencia por sus acciones.
“Lo que vaya a suceder después, lo debemos resolver el cuerpo técnico y yo con el futbolista. Hay derechos y obligaciones. La obligación de Jesús era venir y no vino”, dijo el argentino.