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 IMPULSO/Alberto Unda

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Trasciende el origen de la lucha encarnizada que traen en el Senado, los morenistas Ricardo Monreal Ávila y Martí Batres Guadarrama

Ya se supo porque en el Senado de la República, los morenistas traen una encarnizada lucha por hacerse del control político del cuerpo legislativo.

El pleito sin tregua lo protagonizan Ricardo Monreal Ávila y Martí Batres Guadarrama, ambos experredistas y ahora morenistas.

El primero es coordinador del grupo parlamentario de Morena en la 64 legislatura en el senado y Martí Batres fue designado como presidente de la mesa directiva.

El disgusto que no logra ocultar Monreal Ávila es que Andrés Manuel, le haya puesto al primer dirigente nacional de Morena como una suerte de cuña en un movimiento que se interpreta en el hecho de que AMLO no tiene plena confianza en el zacatecano.

La pregunta natural surge ¿y entonces porque AMLO personalmente designo a Ricardo como líder del grupo parlamentario?, lo que se sabe es que López Obrador “pagó” de ese modo a Monreal Ávila el haberse disciplinado a no haber sido designado candidato al gobierno de la Ciudad de México, pues su “dedito” se inclinó por Claudia Sheinbaum quien ganó el cargo para Morena.

Mucho se habló que el exdelegado en Cuauhtémoc, ex gobernador de Zacatecas, tres veces diputado federal e igual número de veces senador de la República, amenazó a López Obrador con abandonar Morena, igual le hizo a su ex partido el Revolucionario Institucional, cuando el tricolor le negó la candidatura al gobierno de su estado.

Fue entonces que vino el “Monrealazo” que se volvió escuela entre los políticos que al recibir la negativa para tal o cual cargo, abandonaban al partido de todos sus amores y “lealtades” pues al final el hueso es primero.

López Obrador paró la rebeldía de Monreal Ávila, lo convenció para que se quedara en Morena con el ofrecimiento de que lo haría candidato al Senado de la República.

El zacatecano “se disciplinó” y AMLO le cumplió, pero ahí se inició la segunda parte de esta historia que aún no termina:

López Obrador también le cumplió a Ricardo Monreal, lo designó coordinador del grupo morenista en el Senado.

Peerooo AMLO quien conoce las debilidades de Monreal Ávila, le puso como cuña a Martí Batres, acto que en nada convino al zacatecano.

¿Y por qué la desconfianza del tabasqueño para con un personaje que al final de cuentas, necesita porque es un experimentado operador político con amplio conocimiento en las lides legislativas?

Pues resulta que Ricardo Monreal Ávila, no es tan honrado como dice ser.

Aparte de las severas acusaciones que en su momento le hizo Amalia García Medina, quien sucedió en el cargo al ahora senador de manejos poco honrados del presupuesto del gobierno, claros casos de nepotismo, gastos sin justificación y debida comprobación, entre otros señalamientos.

En 1998 el entonces dirigente nacional del PRI, Mariano Palacios Alcocer, le negó a Monreal Ávila la candidatura al gobierno zacatecano por presuntos nexos de la familia de Ricardo con el crimen organizado.

El hoy líder de Morena en el senado se fue al PRD entonces dirigido ni más ni menos que por Andrés Manuel. El nuevo perredista ganó la elección y no se distinguió por concretar durante su sexenio, obras o hechos de trascendencia.

Por el contrario, fueron varios señalamientos que lo vincularon a él y a su familia en actos delictivos:

En abril de 2009 el gobierno de Zacatecas decomisó más de 14 toneladas de mariguana de una bodega propiedad de uno de sus hermanos, Cándido, y nuevamente se habló de los vínculos de su familia con el crimen organizado.

Pero particularmente a partir de que asumió como jefe delegacional en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila, se vio involucrado en diversos incidentes.

Primero, las amenazas de muerte en contra suya, mediante carteles en diversos puntos de la demarcación, acusándolo de ser demasiado exigente con la burocracia de la misma y por su relación con el comercio ambulante; pocos días después, porque dejaron en su oficina un sobre con 1 millón y medio de pesos en efectivo, con el único mensaje de que después lo visitarían; más tarde afloró el caso de una investigación pendiente a su directora de Desarrollo Social, Bennelly Jocabeth Hernández Ruedas, detenida el 27 de julio de 2015 en el aeropuerto de Tapachula cuando se disponía a abordar un vuelo privado a Toluca, con 1 millón de pesos en efectivo.

 

El manejo de grandes cantidades de dinero en efectivo por sus subalternos parece ser su sello en los últimos años, pues el 16 de septiembre de 2016 a Pedro Pablo de Antuñano, director Jurídico y de Gobierno de su delegación, le encontraron en su auto una caja con 600 mil pesos en efectivo; y el pasado 4 de junio detuvieron en Ecatepec a su chofer, con 20 mil pesos en efectivo y una pistola calibre .32.

 

Lo mismo hizo el pasado febrero, cuando Mexicanos Unidos contra la Corrupción y la Impunidad lo acusó de entregar contratos de obras y servicios a cuatro empresas zacatecanas y a cuatro personas físicas oriundas del mismo estado y además amigas cercanas de su hija, Catalina Monreal, por valor total de 266 millones de pesos.

 

En todos los casos, Monreal se ha deslindado y ha dicho que son maniobras para desprestigiarlo.

 

Pero AMLO no piensa igual, por ello dicen en los pasillos senatoriales, le amarró las manos al multicitado Ricardo Monreal, ubicando a un compañero de partido, Martí Batres quien a entregado buenas cuentas políticas al tabasqueño, quien ahora empieza a vivir en carne propia la conseja popular entre los políticos, cuyo arte principal debe ser “tragar sapos, sin hacer gestos”.

 

López Obrador requiere de la habilidad y experiencia en la operación política de Monreal Ávila, diez ocho años como diputado federal, 12 como senador, seis como gobernador, más los años como delegado en Cuauhtémoc, aunque su carta de presentación se ha visto empañada con la presunción de tanto y lucrativos negocios.

 

Su habilidad lo ha llevado además aprovechando los cargos a colocar a sus hermanos en diversos puestos y posiciones políticas. También en esta rama la historia de RMA es tan evidente que aunque quisiera no puede negarla.

 

Por eso, se comenta que AMLO prefirió acotar al zacatecano y lógico eso ha generado esa pelea encarnizada entre Monreal y Batres por tener el control del Senado de la República, donde para variar, los morenos son mayoría, con el manejo de un multimillonario presupuesto y todas las canonjías y prebendas que ello implica.

 

Aunque AMLO prometió austeridad, manejo honrado del recurso público y acabar con la impunidad y corrupción, en la vida real, cualquier propósito y anuncio, chocan con la pesada loza de las pésimas costumbres de las que la clase política se ha beneficiado, situación que no puede cambiar de la noche a la mañana.

 

AMLO y sus “ocurrencias”

 

Los foros para la pacificación otro fracaso del próximo presidente de la república, como lo demuestra el hecho que después de 16 reuniones, su equipo de seguridad determinó cancelar cinco que estaban por realizarse, curiosamente en entidades donde el crimen, la delincuencia organizada han sentado sus reales.

 

Esta interrupción de un supuesto ejercicio democrático de intercambio para consultar opiniones, hechos, dolorosas experiencias de familiares de las víctimas, y presentar propuestas de solución, hace suponer que el presidente electo, ya empieza a experimentar que la tarea de gobernar un país no es disfrutar de un “pejelagarto” a la orilla del Usumacinta.

 

Y todavía están pendientes otras “consultas” sin duda más importante la de preguntar a la sociedad si debe o no continuar la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, y otra vital para el desarrollo real del país: cancelar y enterrar la Reforma Educativa, hecho que resultará un retroceso muy negativo para la educación de millones de niñas y niños de todo el país.

 

Además, estos ejercicios de supuesta deliberación requieren recursos que quién sabe de dónde están saliendo, porque en definitiva no son gratuitos.

 

Independiente de si se gasta o no, lo concreto es que para no meterse en más problemas, tendrá como lo han hecho sus antecesores que tomar en la soledad de Palacio Nacional, tomar las decisiones que le competen como presidente de la República, en lugar de andar perdiendo el tiempo en interminables como tediosas consultas en las que  al final, terminan preguntándole a mucha gente que en su mayoría, no sabe y no tienen ni la capacidad, ni los conocimiento y menos la experiencia para hablar de lo que no entienden.

 

Ahora que, si las consultas son nomás para decir si o no, pues entonces que le siga AMLO con sus ocurrencias que pueden tener un costo social, político y económico inimaginable.

 

Por ejemplo, los radicales y mafiosos de la Sección 22, ya amenazaron en no permitir que ningún grupo salvo los controlados por ellos, tengan participación en el foro o consulta que sobre la Reforma Educativa se celebra en dos semanas en Oaxaca.

 

Como seguro van a cumplir sus advertencias, la única voz que escuchará el propuesto como titular de la SEP, Esteban Moctezuma Barragán, será la de los Cártel de la Sección 22, quienes son y han sido los responsables de que la educación en Oaxaca esté en último lugar.

 

Quién sabe de dónde sacó Moctezuma y el propio AMLO que la Reforma Educativa se va a acabar porque Enrique Peña Nieto y su equipo la ejecutó sin tomar en cuenta las voces de los principales interesados: los maestros a quienes -dijeron ambos- en lugar de eso les orquestaron una atroz y descarnada campaña para desprestigiarlos ante la sociedad mexicana.

 

Esta afirmación deja en claro que ninguno de los dos ha constatado en Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán, la realidad del trabajo que los maestros de la CNTE ha desplegado a lo largo de más de tres décadas, por eso los consideran unas blancas palomas, que si tal fuera el caso, no tendrían maestras y maestros encarcelados por delitos que les fueron comprobados, pero que ellos llaman “presos políticos”, para que su amigo: AMLO, al tiempo de sellar la lápida de la Reforma Educativa, les conceda la amnistía y puedan seguir destruyendo la educación.

 

A ver hasta dónde terminan las “ocurrencias” de López Obrador quien ya no siente lo duro, sino lo tupido, por eso como que va metiendo reversa en varios de sus anuncios, que chocan brutalmente con la realidad de los varios méxicos que conforman nuestro país y donde se ha dicho miles de veces, la falla principal es aplicar políticas públicas iguales para los mexicanos del norte, centro y sur del país.

 

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