IMPULSO/Agencia SUN
Estados Unidos
Al gobierno de Donald Trump se le acaba la paciencia, luego de más de un año tratando de fulminar el programa migratorio de Acción Diferida para Llegados en la Infancia, el conocido DACA, que protege de la deportación a más de 690 mil jóvenes, en su mayoría de origen mexicano.
El futuro del DACA, creado por el presidente Barack Obama en 2012, está atorado en el sistema judicial, después de que una corte de distrito federal congelara el fin del programa y obligara al gobierno a aceptar solicitudes y renovaciones de permisos de residencia. El gobierno de EU apeló la decisión al tribunal de apelaciones del distrito nueve, con base en San Francisco (California), corte que todavía no se ha pronunciado.
“La orden de la corte del distrito federal requiere que el gobierno tolere de forma indefinida… una violación constante de la ley federal cometida por casi 700 mil extranjeros”, se quejó el gobierno en una carta, en la que amenaza con volver a pedir al Tribunal Supremo que actúe para dirimir una solución para este contencioso. Hace unos meses, la Corte Suprema ya desestimó posicionarse antes de que cumpliera con todas las etapas del sistema judicial estadounidense.
“La orden ha estado vigente desde hace más de nueve meses y, si esta corte [de apelaciones] o la Corte Suprema no interviene pronto, se mantendrá en vigor al menos otro año”, protestó el gobierno en su misiva, poniendo el 31 de octubre como fecha límite para que se emita una decisión.
Una corte federal del distrito de California frenó, en enero de este año, el fin del programa DACA que propuso e impuso el ala más radical y antiinmigrante del gobierno Trump en septiembre de 2017. El caso llegó al tribunal de apelaciones, que escuchó argumentos el 15 de mayo. Desde entonces no ha habido avance en el tema.
La administración Trump tiene prisa por terminar con el dilema, y especial interés en que llegue cuanto antes al pliego de casos del Supremo. La recién estrenada mayoría conservadora del Alto Tribunal, conseguida con la dramática confirmación del polémico juez Brett Kavanaugh, augura una victoria casi segura para las tesis del gobierno, con lo que se fulminaría el programa y dejaría en el limbo legal a decenas de miles de jóvenes.
“Si la Corte [de Apelaciones] no emite una decisión pronto […] el Tribunal Supremo no será capaz de revisar la decisión en el curso ordinario hasta el próximo periodo como pronto”, urgió el gobierno.
El actual periodo de sesiones del Alto Tribunal empezó su curso este mes de octubre, y terminará en junio del próximo año.