IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
La edición 23 del Festival de la Huasteca llegará esta vez a Tantoyuca, municipio enclavado en el norte de Veracruz que celebrará su riqueza cultural e identitaria en este encuentro que tendrá lugar del 2 al 4 de agosto.
El festival, que se realiza desde 1994 como parte del Programa de Desarrollo Cultural de la Huasteca y cuenta con una inversión de poco más de un millón de pesos, tendrá en esta edición el tema “Tejedores de universos”, dedicado a la labor de los maestros artesanos de esa región. En el programa del evento habrá mesas y talleres donde estos creadores compartirán su trabajo.
Esta mañana, durante la presentación del festival en el Museo Nacional de las Culturas Populares, el presidente municipal de Tantoyuca, Amado Guzmán, destacó que el festival será una oportunidad para atraer la atención hacia esa comunidad indígena que vive entre la marginación, así como para que sus habitantes puedan dar a conocer su riqueza cultural.
Agradeció que este festival cultural ponga los ojos en esa comunidad, pero aseguró que también necesitan la atención de otros sectores, no solo del cultural. “Necesitamos mayor impulso y visualización para que no solo los programas culturales nos lleguen, sino también otros”, dijo.
Durante tres días, el municipio se vestirá de fiesta con la participación de tríos huastecos y bandas de viento, presentaciones de libros, discos y documentales, exposiciones, danzas tradicionales, conferencias, una expo-venta artesanal, así como foros académicos.
En el marco del encuentro, este año también se entregarán reconocimientos a la artesana María Teresa Hernández, al flautero Camilo del Ángel Vidal y al investigador Arturo Gómez Martínez.
En la presentación, el director del Instituto Veracruzano de la Cultura, Enrique Manuel Márquez, destacó que esas 40 actividades programadas durante tres días, serán también una manera de atraer turismo y apoyar la economía de esa comunidad en la zona norte de ese estado que está por cumplir 500 años de su fundación.
Por su parte, Consuelo Cortez, directora de Patrimonio Cultural de Hidalgo, comentó que el festival se ha sostenido a lo largo de 24 años gracias a la participación activa de los habitantes de los municipios participantes. Son ellos, dijo, los que participan de manera activa y se vuelcan en la organización, por lo que en gran medida se ha convertido en un “reactivador de procesos sociales que estaban en retroceso hace unos años”, como la música del huapango.