El viernes, Zelensky reiteró su pedido en una reunión de ministros de Defensa de más de 50 países en Ramstein, Alemania. Los ministros acordaron proveer a Ucrania con más vehículos blindados, más sistemas de defensa aérea y municiones. Pero una vez más, no se logró un acuerdo para enviar los tanques que Ucrania dice necesitar con urgencia.
Zelensky agradeció a sus aliados de la OTAN por la ayuda militar que enviarán, pero dijo: “tendremos que seguir luchando para el suministro de tanques modernos”. “Cada día hacemos más evidente que no hay alternativa, que se debe tomar una decisión sobre los tanques”, declaró.
Y este lunes, la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Anna Baerbock, dejó una puerta entreabierta al decir que “no se interpondrá en el camino” de Polonia si este país decide enviar tanques a Ucrania.
Casi 11 meses después de que estallara el conflicto, funcionarios de la OTAN creen que Moscú está planeando una nueva ofensiva en primavera con un refuerzo en el número de soldados, tras la campaña de movilización que inició en septiembre.
Los funcionarios occidentales creen que en las próximas semanas Ucrania tiene una potencial oportunidad para hacer retroceder a las fuerzas rusas, que se están quedando sin municiones y refuerzos.
“Próximamente Ucrania llevará a cabo una contraofensiva para recuperar su territorio”, le explica a BBC, Mundo Frank Ledwidge, quien fue oficial del Ejército británico en las guerras de Irak y Afganistán y ahora es profesor de estrategia y capacidad militar en la Universidad de Portsmouth, Inglaterra.
“Las operaciones ofensivas en tierra requieren la combinación de blindaje, que son los tanques; de artillería, como cañones y morteros; y de infantería”.
“El mejor tipo de blindaje que se puede tener para recuperar territorio son los tanques pesados. Y los mejores tanques del mundo son los alemanes, los británicos y los estadounidenses”, indica el experto.
Ucrania ha dicho que sólo con los tanques occidentales podrán romper el impasse, en particular en la región del Donbás, donde el intercambio de artillería y cohetes de las dos partes se ha convertido en un feroz punto muerto en las últimas semanas con numerosas bajas ucranianas.
El ejército ucraniano tiene tanques, pero son viejos vehículos de la era soviética, como los T-72, donados por sus aliados de Europa del Este o capturados a los rusos.
Y a menudo se han visto superados tanto en número como por la potencia de fuego rusa.