Arlequín
¿Se ha puesto a pensar la suerte que usted tiene al vivir en México? ¿No? Pues,
entonces, este es justo el momento de cerrar los ojos y visualizar que gracias
a que a finales de 2018 inició un nuevo régimen y arrancó la Cuarta
Transformación, el coronavirus, que tanto miedo despierta en algunas naciones
del mundo, aquí nos hará lo que el viento a Juárez.
Mientras los exagerados vecinos del norte cierran sus aeropuertos a los vuelos
procedentes de Europa y los asustadizos vecinos del sur, los guatemaltecos,
cierran sus fronteras, aquí vemos ese pánico injustificado como una
oportunidad.
El propio subsecretario de Salud, y vocero único del gobierno federal para el
tema de la pandemia de coronavirus, Hugo López-Gatell, aseguró que México no
cerrará fronteras, ni suspenderá los aterrizajes de vuelos, incluso consideró
que el cierre de aeropuertos de Estados Unidos podría convertir a México en una
alternativa para aquellos pasajeros que no puedan aterrizar en territorio
estadounidense. Si la vida da pandemias, pues haz pan y véndelo a todos
aquellos que querían viajar a Estados Unidos, Guatemala, o cualquier otro país
cerrado.
“No se pretende, quiero dejarlo claro, no se pretende, restringir los
viajes internacionales, ni cerrar fronteras, ni cerrar puertos marítimos, estas
medidas no tienen fundamento sólido”, dijo para su tranquilidad, el doctor
López-Gatell.
Aquí estamos “bien y de buenas”, “estamos al 100”, somos un
pueblo bueno y “feliz, feliz, feliz”. Aquí no cerramos aeropuertos,
aquí los construimos y rapidito… Los mexicanos cuatrotransformados no nos
dejamos espantar por una gripita solamente porque tiene el apantallador nombre
de Covid-19. La gripe es gripe aquí, en China y en Macuspana…
Y si nuestro Presidente y comandante supremo de la 4T dice que no hay que
preocuparnos, pues ¡no hay que preocuparnos!
“Decirle al pueblo de México que ante esta situación del coronavirus, de
la caída de los precios del petróleo tengamos calma, que estemos tranquilos,
nuestra economía está fuerte, tenemos finanzas públicas sanas, tenemos reservas
suficientes para enfrentar cualquier crisis”. Sí, escuchó bien, el
presidente Andrés Manuel López Obrador lo dijo con todas sus letras
“tenemos reservas suficientes para enfrentar cualquier crisis”. Así
que por favor, no se alarme.
Si el dólar superó ya los 22 pesos, y ve que empieza a rascar los 23, tenga
calma. Si ve usted que hoy en México producir un barril de petróleo cuesta más
que el dinero que se recibe por venderlo, tenga calma. Si usted ve venir una
pandemia y en el país hay casos en los que personas mueren porque les fueron
aplicados medicamentos contaminados o piratas, no se alarme.
Del mismo modo, si ve usted que comienza a haber muchos casos de contagio del
coronavirus y que hoy existe desabasto de medicinas, tenga calma. Además,
recuerde que hoy en día no existe vacuna ni medicamento contra el Covid-19, así
que lo del desabasto no importaría y, además, usted estaría más seguro, pues no
habría riesgo de que le vayan a administrar alguna sustancia contaminada o
falsa. Ya vio como hay que mantener la calma, ¡todo está bajo control!
Además recuerde que el Covid-19 es un virus que viene del exterior y aquí, por
decreto presidencial, la única política exterior es la interior, así que para
fines prácticos el famoso coronavirus de origen chino no existe.
Y por el dinero ni se preocupe, tenemos reservas de sobra. Y si el coronavirus
tumba las bolsas de valores del mundo, eso tampoco es tan malo pues quienes
invierten en la bolsa tienen mucho dinero y recuerde que el dinero es el
demonio, así que no les hará mal perder algunos miles de millones de dólares o
como diría un filósofo: “tengan para que aprendan”. Y, además, el
dinero no es la vida, es tan solo vanidad, como interpretaba don Luis Alcaraz.
Aquí el único y verdadero riesgo es que los conservadores, “los que no nos
quieren” (diría AMLO) intenten utilizar la pandemia con fines políticos.
Los neoliberales, la mafia del poder, son capaces de salir a esparcir el virus
por las calles con tal de golpear el proyecto liberal, humanista y cristiano,
de la 4T. No dude que lleguen al extremo de reclutar brigadas de neoporfiristas
que vayan estornudando por las calles y saludando de mano y beso a todo aquel
miembro del pueblo bueno que se cruce en su camino.
Son capaces de acaparar el gel antibacterial y con el dinero que han ganado,
producto de la corrupción, comprar todos los cubrebocas disponibles en el
mercado para impedir que la población se proteja y que el virus se disperse y
se cree un caos con el fin de golpear al Presidente y a la 4T. Incluso, son
capaces de organizar una marcha de familiares de infectados y llenar el zócalo
para protestar por el mal manejo de la crisis.
Y aunque “tenemos reservas suficientes para enfrentar cualquier
crisis” es posible, hay que decirlo, que este año la economía no crezca al
ritmo prometido de 4%. Quizá lleguemos solo a un miserable 3.9% pero eso,
aunque no es lo prometido, sería entendible, pues el entorno internacional es
desfavorable.
Tenga en cuenta que la economía venía más encarrerada que un vagón del metro
sin frenos. Ahí sí la culpa es del coronavirus y de la caída internacional de
los precios del petróleo. Y aunque hay que reconocer que el crecimiento de la
economía era de cero y que en el último año hubo un retroceso, tenga en cuenta
que ese retroceso fue solo para tomar impulso, para tomar vuelo.
Así que, en lo general, estemos tranquilos… Hay reservas de dinero, dólares en
las arcas, hay un buen servicio de salud, hay funcionarios públicos capaces y
una mano firme que conduce el país. Así que usted solo lávese las manos, no
salude de beso, ni con abrazos, use gel desinfectante y estornude sobre su
brazo a la altura del codo y lo demás déjeselo a la buena suerte.
Que se preocupen otros, que cierren sus fronteras y restrinjan los vuelos.
¡Aquí todo está bajo control, aquí el coronavirus nos hace los que el viento a
Juárez!
ME CANSO GANSO.- ¡ABRAZOS NO, BALAZOS!
Ahora sí, tiemblen capos y narcos de la República Mexicana, similares y conexos.
Con la llegada del coronavirus al país se le acabaron los abrazos, ahora solo
habrá balazos.
ME CANSO GANSO II.- LAS CUENTAS CLARAS
¿Usted confiaría las cuentas nacionales a un gobierno que el pasado domingo
contó sólo 80 mil personas, cuando otros vieron el doble o el triple en las
calles de la CDMX?