IMPULSO/ Franz Joseph Kuglitsch
El incremento de ataques en contra de mujeres periodistas y las amenazas específicas que afectan a estas comunicólogas, incluyendo acoso y violencia sexual —tanto en línea como en la vida cotidiana, es una inquietud creciente a nivel mundial.
Considerando las innumerables víctimas de violencia e intimidación, existe una necesidad apremiante de encontrar nuevos caminos para resguardar su seguridad.
Con ese propósito se organizó la conferencia “Movilizarse en contra del acoso en línea de mujeres periodistas. ¿Qué soluciones hay?”, por parte del Gobierno de Austria en conjunto con miembros del Grupo de Amigos para la Seguridad de Periodistas y en cooperación con el Sector de Comunicación e Información de la Unesco, el 18 de junio en la sede de la Unesco en París. El evento reunió a más de 200 representantes de estados miembros, periodistas y profesionales jurídicos.
Como el organismo responsable por el Plan de Acción de las Naciones Unidas sobre la Seguridad de los Periodistas y la Cuestión de la Impunidad, la Unesco se compromete a crear un ambiente libre y seguro para los periodistas, especialmente para las mujeres, en todo el mundo. La Unesco actualmente está recopilando testimonios de víctimas que han sufrido amenazas, ataques o acosos en el marco de su trabajo, cuyos resultados se publicarán este año bajo el título #JournalistsToo. Además, la organización planea realizar un estudio sobre las medidas efectivas para contrarrestar el acoso en contra de ellas en línea.
Los testimonios que fueron brindados en la conferencia por periodistas de todo el mundo han demostrado la necesidad urgente de realizar esfuerzos concertados hacia el desarrollo de solidaridad entre mujeres periodistas, sus compañeros así como la administración en el lugar de trabajo. También se ha constatado el impacto negativo del desamparo psicológico, las amenazas, la violencia, el abuso en el trabajo sobre la salud de las mujeres periodistas. El problema ha sido creciente y omnipresente a nivel global, debido a que no solo abarca la temática de equidad de género, sino también la libertad de expresión y la diversidad en los medios de comunicación. Se han efectuado estudios comparativos del trato en línea entre ambos géneros, donde los resultados arrojan que las mujeres sufren tres veces más de acoso y violencia en el lugar de trabajo, tanto en línea como fuera de ella. Los hombres no están exentos de ello, pero suele ser de menor gravedad. A menudo, las organizaciones de medios de comunicación carecen de respuestas adecuadas para enfrentar esta problemática.
Las medidas prácticas y legales para combatir el acoso en línea incluyen la necesidad de asumir mayor responsabilidad por parte de las redes sociales como Twitter y Facebook, el fortalecimiento de la educación en todos los sectores sobre la violencia de género, sin distinción entre la vida en línea y fuera de ella, ya que las amenazas en línea ameritan ser abordadas con seriedad. Asimismo, los directivos de los medios de comunicación deben de participar de forma más proactiva y es recomendable el incremento de establecimientos de redes de apoyo periodísticos u otros recursos para víctimas de abuso en línea.
La conferencia en París ha evidenciado que el acoso en línea es un problema complejo, novedoso y global que puede ser solamente abordado —de manera eficaz— por un enfoque múltiple y la participación activa de la sociedad —desde la policía y el sistema judicial hasta los intermediarios de Internet—, a través de asociaciones profesionales y las mismas organizaciones de medios de comunicación.
