Impulso/ Redacción
Toluca
: Su intervención ante situaciones de conflicto ha deteriorado su imagen; lamentó agresiones a elementos de la fuerza nacional
En lo que va del año, se han dado a conocer 11 agresiones por parte de civiles a elementos del Ejército Mexicano, mientras realizan labores de intervención contra el huachicoleo.
“La respuesta tiene que ser generar una fuerza de seguridad nacional, con una amplia facultad operativa, a efecto de que se pueda contener este tipo de atentados contra el estado de derecho” Maurilio Hernández González Máximo representante de la LX Legislatura
Tras el aumento de agresiones a elementos del Ejército Mexicano, el presidente de la Junta de Coordinación Política de la 60 Legislatura local, Maurilio Hernández González apuntó que las fuerzas armadas no debieron salir de los cuarteles para tareas de seguridad, por lo que deben retornar a sus tareas y evitar mayor deterioro de su imagen.
“Las fuerzas armadas tienen una función reitero, constitucional, la defensa de la patria, de la nación, del territorio; los asuntos que tienen que ver con poder tener reacción ante eventos de disociación y de violencia, está a cargo de la fuerza pública civil”, indicó.
En lo que va del año, se han dado a conocer al menos 11 agresiones por parte de civiles a elementos del Ejército Mexicano, mientras realizan labores de intervención contra el huachicoleo, principalmente.
El último incidente se registró en Acajete, Puebla, donde pobladores trataron de impedir que el Ejército resguardara una bodega donde se encontraron vehículos y mercancía robada; y en Querétaro, militares fueron agredidos cuando trataron de evitar que personas saquearen un tren de carga en San Juan del Río.
El también líder de la bancada morenista lamentó las agresiones a los elementos castrenses pues dijo, son resultado de la descomposición social, de la pérdida de valores cívicos, y se ha convertido en un problema de orden estructural.
“Tiene que ver con la regeneración de todo el sistema, y pasa por la educación, por mejorar las condiciones laborales, sociales, de seguridad en las que se encuentra la población, y por eso hay este tipo de reacciones sin que esto quiera justificar de ninguna manera el fenómeno”