Agosto 14, 2024
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Edomex sin estudios de acoso laboral

IMPULSO/Leonor Sánchez Sánchez

Edomex

: Esta problemática laboral victimiza doblemente a la mujer que trabaja, pues temerosa de perder su empleo permite abusos e incomodidades

No se reconoce la violencia laboral contra las mujeres y el acoso en este mismo ámbito se disfraza de situaciones personales propias que hacen doblemente víctima a la mujer que trabaja, afirmó la profesora investigadora del tecnológico de Monterrey campus Toluca, Maricruz Castro Ricalde

En el Estado de México, señaló, no se cuenta con estudios sobre el problema en el ámbito laboral, debido a que las situaciones de acoso contra la mujer se traducen la más de las veces como situaciones de incomodidad y no como acoso.

Así difícilmente habrá denuncias, si desde la conciencia de la misma mujer, su situación no se revela como acoso, sino como un problema de índole personal.

El acoso es explicito desde la manera en que se le saluda a una mujer ya sea por parte de un compañero o jefe; desde que recibe una propuesta para salir; al momento en que los varones se fijan en su vestuario, si para esa mujer es incómodo, entonces es acoso; lamentablemente, afirmó, “las mujeres nos lo apropiamos como un problema personal”

La mujer piensa de esa manera porque no ha habido suficiente conciencia desde las empresas, desde el estado y el sistema educativo, de identificar que todo aquello que te incomoda es una forma de violencia.

Castro Ricalde puntualizó que difícilmente se piropea a un compañero varon en el trabajo, sin embargo se ha normalizado el piropeo laboral hacia las compañeras mujeres.

Es lamentable y por eso mismo urgente de trabajar en ello, el que una mujer se sienta culpable por ese acoso laboral, no es posible que siempre en una situación de violencia la mujer deba señalársele como responsable.

“Siempre que ocurre un acto de violencia en el trabajo, lo primero en que se piensa  en lo que hizo ella: qué habrá hecho , por qué estaba a esas horas, por qué estaba vestida  de esa manera”

Así, la mujer es doblemente victimizada, es decir es víctima de acoso y además se le vuelve a victimizar cuestionándole su moralidad; por ello, la investigadora puntualizó bajo esta perspectiva, difícilmente va a haber datos del número de mujeres que son víctimas de violencia laboral, y de denuncias, “si desde la conciencia de las mujeres eso no es acoso, sino un problema de índole personal”.

De acuerdo con estadísticas dadas a conocer por el INEGI sobre violencia contra la mujer, se tiene que en la entidad seis de cada 10 mujeres, es decir 62.5 por ciento de mujeres de 15 años y más sufrieron violencia por parte de algún agresor distinto a su pareja, ya sea en el trabajo, la escuela, o algún lugar público, ya sea por compañeros de la escuela o del trabajo, maestros, autoridades o patrones, familiares, conocidos, o extraños en diferentes espacios.

En el período más reciente, entre octubre de 2015 y octubre de 2016, 53 de cada 100 mujeres fueron víctimas de algún acto violento, principalmente de tipo emocional, sexual y discriminación en sus centros de trabajo.

En el caso de la violencia emocional el perpetrador es principalmente la pareja o ex-pareja última, mientras que la violencia sexual ha sido ejercida por diversos agresores distintos a la pareja.

DATO:

De las mujeres que han sufrido violencia, 45.9 por ciento solo fue agredida por un tipo de agresor; mientras que el restante 54.1 por ciento, fue agredida por diferentes tipos de agresores.

FRASE:

“Siempre que ocurre un acto de violencia en el trabajo, lo primero en que se piensa  en lo que hizo ella: qué habrá hecho, por qué estaba a esas horas, por qué estaba vestida  de esa manera”

MARICRUZ CASTRO RICALDE

Investigadora

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