Diciembre 23, 2024
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Econometrix

La tormenta perfecta de Carstens
IMPULSO/ Carlos Guitián Berniser

Si le preguntamos a Agustín Carstens cuál fue su legado al Banco de México después de casi ocho años de gestión, nos va a contestar invariablemente que la autonomía institucional y la estabilidad de precios, pero lo cierto es que es difícil de olvidar que, en 2008, como secretario de Hacienda, aseguró que “cuando a Estados Unidos le da pulmonía, a México le da un catarrito” y, un año más tarde, nuestro país sufrió una contracción económica cercana al 6%, aun hoy nadie puede asegurar que ya no estemos expuestos a la vulnerabilidad exterior o a los efectos de una crisis financiera global.

Como Gobernador de Banxico, hizo gala de su formación de Chicago Boy y aplicó una consistente política monetaria restrictiva con el propósito de contención inflacionaria que, hay que reconocer, estuvo cerca de 17 meses por debajo del tres por ciento anualizado, pero que despuntó con el gasolinazo y la depreciación del peso frente al dólar. Este año, la inflación cerrará con un 6.66% según las últimas estimaciones de la propia institución, lo que significa más del doble de la meta proyectada, lo que reduce significativamente el impacto real del reciente aumento salarial. No obstante, se dijo muy satisfecho por los resultados alcanzados en aquellos meses entre 2015 y 2016, un periodo en el que la inflación estuvo debajo del tres por ciento.

“De hecho, 2016 lo cerramos con una inflación de 3.36 y ya después vino el choque de las gasolinas y eso nos generó una gran desviación. Pero antes no había habido un periodo tan largo en el cual la inflación hubiera estado debajo del tres por ciento. Y no es que a fuerza se necesite que la inflación esté abajo del tres, pero sí es importante que tenga credibilidad. Antes, el tres se veía como un piso, como algo aspiracional, pero ahí demostramos que sí es posible. Creo que fue un logro después de muchos años, de credibilidad, de buen manejo. Yo espero que logremos entrar en esa tesitura relativamente pronto”, dijo entrevistado por Bloomberg Businessweek.

Carstens también deja huella con su estilo personal de manejar la institución y su presencia contextual a través de sus análisis periódicos sobre el panorama económico nacional e internacional, de hecho, son determinantes los informes elaborados por el Banco y, sobre todo, sus proyecciones sobre la evolución y las perspectivas de crecimiento. Habrá que reconocer que, aunque los últimos cinco años tuvo que reducir sus estimaciones anuales iniciales, siempre se anticipó a la SHCP y coincidió con organismos internacionales en los resultados finales.

Por ello cobra particular importancia cuando Carstens plantea una serie de escenarios que calificó como “la tormenta perfecta”, es decir, un entorno en el que se genere la salida de Estados Unidos del tratado comercial, con el impacto en la paridad cambiaria, sumado a un escenario de incertidumbre por el proceso electoral con bajo crecimiento económico. Ante este panorama, en diversos foros reiteró que, independientemente de si se puede o no conjugar ese escenario, México ha hecho bien las cosas en aquello que puede anticiparse y dar certidumbre. En ese contexto, si bien el paquete fiscal de 2018 no es responsabilidad de Banxico, el papel de la institución continuará siendo el de la instrumentación de la política monetaria para determinar la convergencia de la inflación con las metas como fuente de certidumbre.

Finalmente, Carstens también subrayó que México ha hecho la tarea y que, en caso de un escenario crítico, además de las reservas internacionales, tiene una línea de crédito flexible con el FMI, con lo que estamos preparados para enfrentar un año que podría ser complicado. En síntesis, su receta es la de mayor disciplina fiscal y, desde luego, monetaria, es decir, continuar con el mismo modelo económico instrumentado en los últimos años, de crecimiento hacia afuera y dependencia externa, en el que un factor determinante va ser el resultado final de la negociación del TLCAN en un momento en que la Casa Blanca ha endurecido posiciones, pero también cuando la elección presidencial mostrará la confrontación de modelos económicos antagónicos.

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