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IMPULSO/ Carlos Guitián
El modelo económico de AMLO

Una variable económica que habrá que tomar en consideración en torno al panorama de 2018 es, incuestionablemente, la posibilidad de que López Obrador pueda ganar las elecciones presidenciales, pues ello tendría repercusiones inmediatas en diversos indicadores sustanciales, toda vez que su propuesta implica un radical cambio de modelo económico.
Por ejemplo, la reforma energética, que ha sido uno de los puntos angulares de la administración de Peña Nieto, ha sido duramente cuestionada por AMLO, quien ha propuesto un referéndum para revertir el proceso de “modernización” privatizadora de PEMEX con participación de inversiones privadas en diversos rubros, ello para volverla a nacionalizar completamente.
En ese contexto, cobra particular importancia un análisis elaborado por la prestigiosa revista The Economist en su reciente número de noviembre, en el que pondera las implicaciones de un eventual triunfo del candidato de Morena, al que considera favorito para ganar. La publicación destaca que, aunque es difícil predecir qué modelo económico podría impulsar en caso de resultar ganador, si sigue los pasos de Lázaro Cárdenas, podría dejar un legado positivo en la fórmula de reducir las grandes desigualdades sociales y rezagos que presenta el país.
Para la revista, Cárdenas buscó reducir la división social, no aumentarla y rara vez incitaba al odio contra los rivales, en cambio, López Obrador es menos aficionado a los gestos unificadores.
Cárdenas, menciona la publicación, también fue un orgulloso constructor de instituciones; sin embargo, recuerda The Economist, López Obrador ha cuestionado sistemáticamente a las instituciones democráticas de México, como cuando, después de una derrota estrecha en las elecciones presidenciales de 2006, se negó a reconocer los resultados alegando fraude electoral, por lo que se declaró “Presidente legítimo” y dirigió protestas durante semanas, algunas muy cuestionadas como la toma de Paseo de la Reforma.
En ese sentido, la publicación británica cuestiona la capacidad de AMLO para entender el legado de la gestión cardenista por su aparente incapacidad de manejar los conflictos internos, como los derivados de su confrontación frontal con el perredismo actual, sobre todo luego de postularse dos veces como su candidato presidencial y abandonarlo en 2012 para formar Morena, un nuevo partido “de izquierda”, puramente como vehículo de su candidatura.
Adicionalmente, si gana las elecciones, dice la revista británica, “es poco probable que disfrute de una mayoría legislativa y su actitud de confrontación le dificultará encontrar aliados para sus políticas”, ante lo cual considera que López Obrador tiene que aprender de Lázaro Cárdenas y manejar esta actitud de confrontación con las instituciones y políticos mexicanos.
Otro aspecto de especial relevancia es el relativo a la relación con los Estados Unidos, no va a desarrollarse una relación de dependencia y sumisión a las políticas de la potencia, sino de pleno respeto, en una dinámica en la que The Economist advierte que, si los esfuerzos por revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de alguna manera satisfacen a Trump, de ganar la elección López Obrador, éste se compromete a revisar cualquier acuerdo que considere “injusto”. No obstante, advierte a continuación que no todos los presidentes mexicanos han disfrutado de la buena suerte de Cárdenas en las peleas con Washington y la relación con el actual inquilino de la Casa Blanca no sería precisamente aterciopelada.
La realidad concreta es que el modelo de López Obrador no sería de ninguna forma una continuación del modelo neoliberal implementado desde hace 30 años, mismo que ha seguido al pie de la letra Peña Nieto con las propias reformas estructurales que, por cierto, no han podido detonar el crecimiento de la economía mexicana, como se ofreció desde un principio en el discurso presidencial.
Sus detractores alegan que sus políticas desestabilizarían la economía y debilitarían la democracia, pero habrá que ver.

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