IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
En presencia del presidente, Enrique Peña Nieto, el Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL, Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, aseguró que los medios de comunicación deben ser instrumentos para la construcción, no para la destrucción.
Al inaugurar la 72 Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Ealy Ortiz aseguró que mucho daño se haría a nuestros países y a sus instituciones, así como a sus sociedades, si los medios se dedicarán a fomentar el encono y la división.
Frente al presidente de la SIP, Pierre Manigault, Ealy Ortiz reconoció que son tiempos difíciles y se debe actuar con sensatez y la responsabilidad que demandan las circunstancias pues es la oportunidad para transformar, renovar y construir el futuro.
En la inauguración de este encuentro que durará hasta el próximo lunes y en el que se abordará el estado que guardan las agresiones a periodistas y medios de comunicación, Ealy Ortiz, quién es también presidente de la Comisión contra la Impunidad, dijo que uno de los efectos más lamentables de la violencia son los ataques contra el periodismo independiente, que se ubica como un blanco específico de las mafias.
“Sólo por lo que toca a México, el número de periodistas asesinados desde el año 2000 es ya de 115, a los que se suman 20 desaparecidos, y casi 50 atentados contra medios en la última década. Se trata de un fenómeno denominado por la impunidad, la cual lanza un mensaje de complicidad con los victimarios y de desdén hacia las víctimas”, aseguró Ealy Ortiz.
La libertad de expresión, dijo, es uno de los pilares de la democracia, aquí y en todos nuestros países “una sociedad informada y plural siempre busca alternativas de solución a sus problemas. Nuestro trabajo el periodismo, no es ajeno a las alternativas para mejorar las condiciones políticas, económicas y sociales de nuestros países”.
En su intervención, el Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL aseguró que vivir en democracia no resuelve los rezagos, pero ayuda a consolidar el estado de Derecho y los equilibrios necesarios para combatirlos.
Destacó que como ocurre en el resto de América Latina, en México sabemos que la solución no puede estar radicada en el autoritarismo, ni los caciques, herencia del pasado, pero tampoco en los caudillos de derecha o izquierda que ofrecen salidas fáciles.
“Cualquiera que sea su expresión ideológica, con voceros que se apelliden Chávez, Maduro, Castro o Trump, la demagogia sólo nos pone en riesgo de mayor atraso y amenaza con hundirnos en más graves sufrimientos”.
