IMPULSO/ Agencia SUN
Chicago
Por primera ocasión, desde 1988, los Dodgers de Los Ángeles jugarán la Serie Mundial, luego de vencer 11-1 a los Cubs de Chicago.
Casi 29 años han pasado desde que los Dodgers consiguieron su último título de Grandes Ligas, justo el promedio de edad de los peloteros (29.8).
Desde hace tres años, cualquier resultado que no fuera estar en el Clásico de Otoño representaba un fracaso para la novena californiana, por la inversión en la nómina.
Por tercera campaña consecutiva, los Dodgers fueron la organización que más gastó en contratos, al desembolsar casi 280 millones de dólares.
Los angelinos sumaron su vigésimo segundo banderín de la Liga Nacional.
Por quinta ocasión en la historia de la organización, llegan a la Serie Mundial después de una campaña de 100 o más triunfos (104). En ninguna lograron el campeonato, por lo que ahora van contra esa maldición.
Pero estos Dodgers están para sacudirse malarias. Vencieron en la Serie de Campeonato a los Cubs de Chicago, que se despiden del trofeo de Grandes Ligas que consiguieron la campaña pasada, después de 108 años.
Esta será la Serie Mundial 19 en la historia de los Dodgers. Tienen récord negativo de seis ganados y 12 perdidos.
El triunfo de este jueves en gran medida fue gracias al pitcheo de Cleyton Kershaw, quien se apuntó su primera victoria de la actual postemporada, al trabajar seis innings en los que limitó a los de Chicago a tres imparables, una carrera, base por bola y cinco ponches.
A la ofensiva, los Dodgers contaron con el madero del puertorriqueño Enrique Hernández, quien en cuatro turnos al bat se voló la barda tres veces para impulsar siete carreras.
Por tercer año consecutivo, el campeón de la Liga Nacional recibió el trofeo en Wrigley Field. Para mala fortuna de Cubs, ellos sólo lo consiguieron la campaña pasada, al vencer a los Dodgers, que tomaron revancha.
Si los Yankees se coronan en la Americana, será la duodécima Serie Mundial entre los neoyorquinos y los Dodgers de Los Ángeles.