IMPULSO/ Filiberto Gallardo Castañeda
Juvenal
Es Maestro en Derecho, egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México. En su trayectoria como servidor público, figuran los siguientes antecedentes: en el periodo de 1993 a 1996, fue suplente de la Presidencia municipal de Almoloya de Alquisiras.
Fue electo Presidente municipal de dicho municipio para el periodo 2003-2006; posteriormente, fue electo Diputado local para la LVI Legislatura por el VIII Distrito, con cabecera en Sultepec, desempeñando el cargo de Presidente de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales y de Subcoordinador de la Fracción Parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional. Es autor de la iniciativa de decreto por el que se adiciona la fracción VI al Artículo 51 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de México para dotar de facultades a la Comisión de Derechos Humanos de poder iniciar leyes o decretos en el ámbito de su competencia. Al inicio de la presente Administración estatal, el gobernador Eruviel Ávila Villegas lO invitó a formar parte de su Gabinete, nombrándolo Secretario del Trabajo, de donde pasó a la Secretaría de Medio Ambiente. En estos momentos, es Diputado local por el Distrito VII. Obviamente, estamos hablando de Cruz Juvenal Roa Sánchez, quien, se rumora, es el “caballo negro” para la coordinación de diputados priistas en el Congreso mexiquense. Allá en las oficinas de Alfredo Del Mazo, esquina con Doctor Nicolás San Juan, se habla fuerte de que entre hoy y, cuando mucho, ocho días más se dará a conocer el nombre de quien coordinará a los diputados locales del Tricolor, pero los observadores dicen que Juvenal está ganando la carrera parejera al exsecretario de Educación, Raymundo Martínez Carbajal, quien aún parece mantener la delantera en esta contienda… Reproduzco a continuación un texto del doctor José Raúl Ascencio: “Posicionado México en el quinto lugar mundial de salud pública, y como integrante de este sistema, precisamente, de salud, me permito una intrascendente reflexión: A los médicos se les exigen cinco años universitarios, uno más de prácticas en situaciones reales y otro más de servicio social en comunidades ignotas y sin recursos para realizar nuestras actividades básicas (lo cual resolvemos como podamos sin perder el tiempo en lamentos), esto, apenas para que tengamos acceso a nuestra evaluación que nos otorgará el título. Ninguna escuela o facultad exige a ningún nivel de Gobierno que se nos contrate y mucho menos con plaza definitiva. Tampoco ningún sindicato nos `apoya` vendiéndonos una basificación laboral. Si queremos hacer una especialidad, nos sometemos a un examen de competencia nacional, en donde sólo tres de cada 10 logran este propósito. El resto se dedica a profesionalizarse para un nuevo intento o se suma a actividades en salud no especializadas. Pagamos (sin quejarnos) para ser evaluados, saber en dónde estamos profesionalmente hablando, corregir las deficiencias y poder certificarnos cada tres o cuatro, o cinco años, dependiendo de la especialidad, y aunque no se tenga una especialidad. Esto es desde hace cuatro décadas. Si deseamos mejoras, nunca cerramos nuestros centros hospitalarios o de salud, cuando protestamos, lo hacemos fuera del horario laboral y nunca he visto la foto de alguien que se ostente como médico destruyendo el patrimonio ajeno, sea este público o privado, en tanto que tampoco ofendemos a ninguna autoridad de Gobierno o forma representativa de autoridad. Las actuales reformas en salud nos duelen, pero son necesarias. No están hechas para agradar ni obtener votos, por eso son tan impopulares. Pero si un sistema se basa en personas, procesos y producto, es justo que los Institutos en salud se sometan a la misma evaluación que han tenido los médicos durante años”. Hasta aquí el texto de José Raúl, que podría ser una voz en el desierto, pero vale la pena considerarlo ahora que se ha criticado tanto a los médicos.
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: En ocasiones, no hay domingos ni días festivos, tampoco existe la tranquilidad de una noche sosegada, pues en cualquier momento pueden ser llamados.
