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Europa
La muerte por infarto de un vendedor ambulante senegalés, la cual se produjo al parecer mientras lo perseguía la policía municipal, generó disturbios por segundo día consecutivo en el madrileño barrio de Lavapiés, que han causado varios heridos y daños materiales.
El céntrico barrio de la capital española fue motivo de choques entre vecinos, una mayoría de ellos africanos, y la policía antimotines, que trató de impedir la manifestación de protesta que realizaban cuando se supo de la muerte de su vecino.
El senegalés Mame Mbaye murió por paro cardiaco, y los demás vendedores ambulantes (la mayoría africanos) se concentraron en la calle Del Oso de Lavapiés, donde la tensión desembocó cuando se sumaron más vecinos y chocaron con la policía.
Los disturbios, que se produjeron la noche de este jueves, dejaron 10 policías heridos y seis españoles detenidos, entre ellos un menor de edad, y causaron daños como el incendio de unos 20 contenedores de basura, destrozos de paradas de autobuses, cajeros automáticos, locales comerciales y vehículos.
Los incidentes continuaron este viernes después de que el cónsul de Senegal en Madrid, Mouctar Belal, fue recibido con protestas por sus conciudadanos que le reclamaron su ausencia el jueves, lo que obligó a resguardarlo en un bar del barrio para evitar que fuera agredido.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, lamentó los hechos ocurridos y ordenó una investigación tras la actuación de la policía municipal.
El barrio de Lavapiés, en el centro de Madrid, es considerado un núcleo multicultural porque residen inmigrantes de diferentes nacionalidades, principalmente africanos, asiáticos, de países árabes, entre otros. MVS