IMPULSO/ Edición Web
Venezuela
Es un registro de lo que pasa este sábado en Caracas. Mientras avanzaba la marcha en la capital de Venezuela, se desata una balacera. Confusión, gritos y más balas.
El panorama es confuso.
No es claro si quienes disparan son los integrantes de la Guardia Nacional o si los disparos vienen desde los techos de los edificios cercanos.
Oposición culpa al gobierno de Maduro, el presidente de Venezuela culpa a la oposición. Desde la marcha del pasado nueve de abril van nueve muertos. Nadie sabe quién los mató.
Lo cierto es que al intentar huir del lugar, hay choques entre vehículos, gente cayendo al piso y humo, mucho humo.
Al final del corto video se observa la llegada de los ‘rinocerontes’, así es como se le conoce a los carros de la Guardia Nacional: Unos camiones blancos y grandes. Lograron su objetivo: Recuperar la vía. Pero la tensión en Venezuela aumenta.
En otra parte de la ciudad la Policía Nacional Bolivariana venezolana permitió el paso de una marcha opositora por el oeste de Caracas que pretende llegar a la sede de la Conferencia Episcopal para honrar a las víctimas muertas de las protestas antigubernamentales de las últimas tres semanas.
Esta es la primera vez en las últimas semanas que los opositores logran avanzar en una movilización desde el este al centro de la capital venezolana desde que se inició la ola de manifestaciones que protesta en contra del Gobierno de Nicolás Maduro.
La movilización de miles de opositores, denominada “la marcha del silencio”, fue inicialmente impedida por un piquete de la estatal Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Los funcionarios aseguraron a los líderes de la manifestación que el avance de la multitud estaba restringido en el municipio Libertador de Caracas para evitar los focos de violencia que se han presentado en ocasiones anteriores.
Sin embargo, poco después se anunció que las autoridades permitirían el paso de los opositores por una vía alterna que les llevaría igualmente hasta la sede de la Conferencia Episcopal Venezuela, asentada en Libertador, el único de los municipios caraqueño gobernado por el chavismo.
Ya en ocasiones anteriores los opositores han intentado, sin éxito, avanzar con manifestaciones por el centro de la capital venezolana, sede de los poderes públicos del país.
“Nosotros los vamos a llevar por la ruta más segura y que ustedes hagan la actividad que ustedes quieren hacer allá”, indicó un funcionario policía al grupo de manifestantes.
El diputado opositor Juan Andrés Mejías dijo a periodistas que no descarta que ser “reprimidos más adelante”, empero, seguirán “firmes, pacíficamente pero inteligentemente”.
“Ellos a esta hora dicen que nos van a permitir llegar y ojalá que sea así porque es nuestro derecho y estamos demostrando con nuestras acciones que somos pacíficos y que no queremos confrontación con la policía y mucho menos con otros ciudadanos”, indicó el parlamentario y dirigente del partido Voluntad Popular.
Por su parte, el diputado opositor Tomás Guanipa informó que hasta el momento “no ha habido nada que lamentar por una sola razón, porque no ha habido represión de los cuerpos de seguridad, donde no hay represión no hay nada que lamentar, porque nosotros estamos actuando en paz porque además hoy estamos recordando a los que han perdido la vida”.
De casi una decena de manifestaciones opositoras convocadas en las últimas tres semanas, esta es la primera que avanza con la anuencia y el resguardo de los cuerpos de seguridad a través del municipio Libertador.
Hace una semana un grupo de opositores marchó también sin impedimentos por el oeste de la ciudad, también en el municipio Libertador, sin embargo, otro grupo que venía desde el este de la capital fue disuelto por las autoridades con bombas lacrimógenas y perdigones, al igual que todas las demás protestas. EL ZÓCALO