IMPULSO/ AGENCIA SUN
Ciudad de México
Un 30 de marzo de 1932, cuando en Cine Palacio se presentó “Santa”, primera cinta mexicana filmada con sonido óptico, misma que inauguraría la etapa industrial en el cine mexicano, la gran ausente fue precisamente su protagonista: Lupita Tovar.
Era el México de 1932, había una gran expectación porque se proyectaría en la pantalla grande “Santa”, la primera película sonora mexicana que cuenta la historia de una humilde mujer que tras sufrir una decepción amorosa se dedica a la prostitución, actividad que la pone en un triángulo amoroso.
La historia, dirigida por Antonio Moreno, fue protagonizada por Lupita Tovar, Carlos Orellana, Juan José Martínez Casado y Mimí Derba, con música del “Flaco de Oro” Agustín Lara.
Las películas sonoras llegaron a México en 1929, sin embargo, “Santa” fue la primera cinta mexicana filmada con sonido óptico y la que inauguraría la etapa industrial en el cine mexicano.
Casi todos los boletos estaban vendidos en Cine Palacio, la función tendría música en vivo y la presencia del escritor y diplomático Federico Gamboa, autor del libro “Santa” y colaborador de esta casa editorial.
Así se narró el ambiente que se vivió previo al estreno de la película la noche del 30 de marzo de 1932: “La velada de honor dará principio a las nueve y treinta de la noche, y para mayor comodidad de quienes concurran a ella, y en vista de la aglomeración que se espera, desde las ocho y media de la noche se permitirá que entren al salón aunque no haya terminado la función de la tarde. Después, los acomodadores recogerán los boletos”.
Además, se detalló lo referente a la ambientación musical, los asistentes y los pormenores de esta gran noche para el cine mexicano.
“Las tres mejores orquestas de jazz del Primer Circuito, se han unido para formar gran conjunto orquestal y dar una selecta audición. La orquesta clásica del Palacio acompañará al barítono Juan José Martínez Casado, el artista masculino que mejor trabajo desempeña en la película, y que a la noche cantará unas cuantas canciones”.
“Antonio Moreno se presentará en la escena. La famosa Banda de Policía dirigida por el maestro Velino M. Preza, dará una audición en el pórtico. Potentes reflectores iluminarán toda la Avenida Cinco de Mayo, y otros más el vestíbulo que ya luce suntuoso adorno floral”.
Todo parecía estar muy bien planeado, el único e importante detalle que faltaba era la presencia de Lupita Tovar, la protagonista de la historia; “La Novia de México”, como también se le conocía, se encontraba trabajando en Hollywood en el filme “Mr. Robinson Crusoe”, y por medio de un cablegrama explicó su sentir por no poder estar en tan importante momento.
“Tristísima por no poder ir a mi querido México en un día tan solemne para mí. El director no me concedió los tres días que le pedí. Desde aquí, a la hora en que se de la exhibición de ‘Santa’ procuraré asistir en imaginación a esa fiesta, y pensaré mucho, mucho, en México y mis compatriotas en un esfuerzo para que mi pensamiento llegue y les haga saber el inmenso cariño que les tengo. Señor Alarcón, le ruego que le diga a Mimí Derba que le confiero mi representación y le suplico salude al público de mi parte y le viviré muy agradecida”.
“Santa” no sólo significó un triunfo comercial y artístico, sino el inicio de una nueva industria cinematográfica en México, se demostró que se podían hacer y editar buenas películas en español.
La gran ausente de la noche, Lupita Tovar, nació en Oaxaca el 27 de julio de 1910, inició su carrera en cinematográfica en Hollywood con pequeños papeles en películas mudas, luego participó en versiones hispanas de grandes películas estadounidenses como “The Cat Creeps” (La voluntad del muerto) y “Drácula”.
La mayor parte de su carrera la hizo en Estados Unidos, su último filme fue “The Crime Doctor’s Courage” en 1945, después de este trabajo se dedicó de lleno a su familia, se casó con su representante artístico Paul Kohner, con quien tuvo dos hijos.
En 2001, obtuvo el Ariel de Oro por su destacada trayectoria; en 2006, Tovar recibió un homenaje de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos por su aportación a la industria del cine.
Junto a María Félix, Marga López, Dolores del Río, Blanca Estela Pavón, Katy Jurado y Lilia Prado, Lupita Tovar está entre las inolvidables figuras de la Época de Oro del cine Mexicano.
Tristísima por no poder ir a mi querido México en un día tan solemne para mí. El director no me concedió los tres días que le pedí. Desde aquí, a la hora en que se dé la exhibición de ‘Santa’, procuraré asistir en imaginación a esa fiesta y pensaré mucho, mucho en México y mis compatriotas en un esfuerzo para que mi pensamiento llegue y les haga saber el inmenso cariño que les tengo”.
