IMPULSO/Redacción/Toluca
El Día Naranja contribuye a reflexionar sobre la violencia de género, pues en ocasiones el contexto en que vivimos facilita que este tipo de comportamientos se vuelvan cotidianos, afirmó el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México, Damián Hernández Yanes.
Al impartir una conferencia sobre el tema a colaboradores del Poder Judicial de la entidad, organizada por la Unidad de Igualdad y Derechos Humanos del PJEM, el catedrático señaló que este fenómeno puede combatirse y erradicarse a través de un cambio de actitud de patrones, comportamientos y cambio de estereotipos tanto en lo público como en lo privado.
Hernández Yanes destacó que dos de cada tres mujeres han sufrido violencia de género y el 63 por ciento de ellas, a partir de los 15 años de edad han experimentado un acto de violencia, ya sea física, psicológica, simbólica o cultural.
En este sentido comentó que, si bien existen avances en lo que respecta a combatir la violencia directa, ésta hace énfasis sólo en la esfera de lo visible, no obstante, aún no hay progresos suficientes en lo que refiere a la violencia cultural y estructural, pues se manifiesta predominantemente en el ámbito de las relaciones privadas.
Agregó que uno de los espacios en los que se puede intervenir favorablemente es en el laboral, pues también es uno de los ambientes en donde se genera violencia, por lo cual se debe impulsar una cultura organizacional de inclusión, a través de la sensibilización y la capacitación del personal.
En tanto, para Bertha Liliana Onofre González, subdirectora de Seguimiento a los Procedimientos de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres y Hombres, de la Cuarta Visitaduría de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la atención a la violencia contra la mujer es un asunto de Estado.
Consideró que deben intervenir los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, a fin de lograr una coordinación interinstitucional con ayuntamientos, mientras que las comisiones de derechos humanos pueden coadyuvar para hacer frente a la problemática.
