Día Internacional del Músico: De Pedro Infante a Freddie Mercury

IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
Tal vez artistas mexicanos como Pedro Infante y José José, o internacionales como Freddie Mercury y Michael Jackson ya no estén en el plano terrenal, pero su legado musical permanece con nosotros.
“Nietzsche dijo alguna vez: ‘La vida sin música sería un error’ y efectivamente, sin música no hay alegría, remembranza, evocación de tiempos idos. La música aleja las malas vibraciones y los sentimientos estrangulados. La música lo es todo. Amor, tristeza, alegría, desolación profunda, felicidad inaudita”, comenta en entrevista el crítico musical Jorge Soto.
Es tal el papel de este arte para la humanidad que cada 22 de noviembre se celebra el Día Internacional del Músico en honor a Santa Cecilia, patrona de los músicos, por eso aunque algunos ya no estén en este plano no hay forma de no seguirlos recordando.
Canciones como “Bohemian Rhapsody” de Queen en la inconfundible voz de Mercury, o “Perdóname” del español Camilo Sesto seguirán perdurando.
“Estos personajes han prevalecido a través del tiempo en virtud de su talento interpretativo, su inspiración pero sobre todo, por haber sido un espejo del sentimiento de millones de personas que, en sus canciones se vieron reflejados y se identificaron”, señala Soto quien resalta algunos nombres que este 2019 se fueron como Dick Dale, Camilo Sesto, y por supuesto el “Príncipe de la Canción”.
“Este maravilloso intérprete, José José, dejó escritas páginas inolvidables en la historia de la música mexicana y su talento y carisma le ganó el cariño del público y el respeto de sus colegas, al igual que personajes tan grandes como Pedro Infante, José Alfredo Jiménez, o Juan Gabriel, personajes todos que pudieron hacer suyos los sentimientos de las personas para lograr una identificación plena con sus seguidores”, comenta.
Sin importar el género, ya sea rock, pop, ranchera, flamenco, música clásica o salsa, siempre hay algo que decir con cada melodía y letra, no es de sorprenderse que en 2016 Bob Dylan ganara el Premio Nobel de Literatura gracias a la poesía de sus letras.