IMPULSO/ Agencia SUN
México
Julian Assange, fundador de WikiLeaks, fue detenido por la policía británica este jueves en Londres.
El periodista australiano estaba refugiado desde 2012 en la embajada de Ecuador en Reino Unido.
–El eterno subversivo
Intenso, inteligente, enigmático. Para unos, la expresión última de la defensa de la libertad de expresión. Para otros, un hacker que puso en riesgo la seguridad de personas y en aprietos a más de un país al difundir información sensible.
Sus problemas con la justicia comenzaron desde que era muy joven y vivía en Australia, donde formó parte de un grupo conocido como International Subversives (Subersivos Internacionales), con el que ingresó a sistemas protegidos de instituciones oficiales. En 1995 fue detenido, pero salió bien librado, y sólo tuvo que pagar una multa. Pero era apenas el principio para este hacker experto.
Mucho antes que eso, con apenas 18 años, Assange, nacido el 3 de julio de 1971, ya era padre. Su hijo, Daniel Assange, es diseñador de software.
Amante de la física, las matemáticas y la tecnología –estudió las dos primeras en la Universidad de Melbourne, aunque no se tituló-, internet se convirtió para él en la herramienta perfecta.
Fue en 2006 cuando junto con un grupo de personas, fundó Wikileaks, con la idea de que cualquier persona con información de interés público pudiera filtrarla allí.
Assange se volvió un nómada y empezó a manejar Wikileaks desde distintos lugares.
Quienes lo conocen saben que puede pasar días sin comer o sin bañarse, obsesionado con su trabajo.
En 2010, un analista de inteligencia de Estados Unidos, Bradley Manning –hoy Chelsea, tras haber cambiado de sexo-, filtró a Wikileaks miles de archivos robados sobre el papel de Estados Unidos en las guerras de Afganistán e Irak, incluyendo torturas, abusos y otras violaciones cometidas por soldados estadounidenses.
No paró allí. En noviembre de ese año, Wikileaks filtró a distintos medios internacionales cables y comunicaciones del Departamento de Estado con sus embajadas en distintas partes del mundo, incluyendo México, desatando un gran escándalo.
Manning fue detenido y Assange se convirtió en blanco de la justicia estadounidense.
Fue detenido en Londres, después de que Suecia emitiera una orden internacional de arresto, tras acusarlo de violación de una mujer y de acosar sexualmente a otra en agosto de ese mismo año, durante una visita a Estocolmo en la que dio una conferencia.
Assange alega que cualquier relación que haya tenido fue consensuada y denunció lo que llamó un complot cuyo objetivo final era extraditarlo a Estados Unidos, donde podría enfrentar la pena de muerte.
Violando los términos de la libertad bajo fianza que se le concedió, Assange solicitó refugio en la embajada de Ecuador en Londres, después de que la Suprema Corte británica aprobara su extradición a Suiza, en mayo de 2012.
Ecuador, bajo el gobierno de Rafael Correa, no sólo le concedió asilo, sino la ciudadanía. Sin embargo, la llegada de Lenín Moreno a la presidencia ecuatoriana cambió las cosas y la relación se volvió cada vez más tirante.
Ecuador lo acusó una y otra vez de violar los términos de su asilo y le impuso una serie de restricciones de comunicación a cambio de mantenerlo en la legación.
A finales de marzo, el gobierno de Moreno acusó a Wikileaks de filtrar fotos privadas de la vida familiar del mandatario. La organización lo negó, pero esa fue la gota que derramó el vaso.
La policía británica reconoció ya, tras detener a Assange, que lo hizo en relación con una solicitud de extradición de Estados Unidos, además de por haber violado su libertad bajo fianza.
EU lo acusa de conspirar con Manning para irrumpir en una computadora con información clasificada del gobierno.