• De acuerdo con INEGI, las niñas, niños y adolescentes representan el 30% de la población total del país, explicó la especialista Brenda González García.
• Aunque la primera infancia es una de las etapas más importantes que requieren atención, se invierte muy poco en ella.
Toluca.- El 30% de la población de México son niñas, niños y adolescentes, por ello el Estado debe invertir en diseñar y ejecutar políticas públicas dirigidas a este sector, con ello se reducirán los índices de criminalidad de manera considerable en un futuro, se advirtió en el Diplomado “La tutela de los derechos humanos con perspectiva de género”, impartido en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM
La especialista Brenda González García señaló que de acuerdo con datos del Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, en el país hay más de 38 millones de niñas, niños y adolescentes y el Estado de México ocupó el primer lugar con más de 5 millones de personas de ese grupo, seguido por Jalisco con 2.5 millones de habitantes de esa edad, Veracruz con 2.3 millones, Puebla con 2.1 millones y Chiapas con más de 2 millones.
Al hablar de los grupos etarios, detalló que hay más de 12 millones de niñas y niños de 0 a 5 años de edad, de 6 a 11 años de edad suman casi 13 millones y de 12 a 17 años de edad, hay 13 millones de personas, situación que debería verse reflejada en el presupuesto y el diseño de políticas públicas para su atención específica, sobre todo, porque el 52% de niñas y niños en primera infancia viven en pobreza.
Precisó que la primera infancia que comprende de los 0 a los 5 años de edad, es una etapa crucial porque durante ella se forman las bases físicas, cognoscitivas y socioemocionales y es cuando se generan los vínculos afectivos sólidos con las personas adultas, además, durante los primeros mil días de la vida de niñas y niños se conforma su arquitectura cerebral y aprenden de manera irrepetible, es decir, ese momento no lo recuperarán en ninguna otra etapa de su desarrollo.
La especialista indicó que durante la segunda etapa que va de los 6 a los once años de edad, hay aprendizaje escolarizado, es decir, de literatura, conocimiento científico y también a través del juego; mientras que en la adolescencia de los 12 a los 17 años de edad, hay ciertos momentos en los que pueden recuperar aprendizajes; en general, los seres humanos no dejan de aprender nunca en función de los estímulos que reciben del exterior y de la relación con sus pares.
Dijo que desde 2018 el Presupuesto Federal de Egresos incluye el anexo transversal número 18 para Atención a Niñas, Niños y Adolescentes, en el cual hay desagregaciones por grupo etario para conocer qué tanto invierte el país para cada uno, sin embargo, a pesar de que la primera infancia es una de las etapas más importantes que requiere atención, en términos presupuestales es la edad a la que menos se destina, con solo el 11% de presupuesto de la bolsa para dicho anexo.
La especialista comentó que hay avances en proyectos de organizaciones civiles y de autoridades en el tema, no obstante, propuso involucrar a la familia, dotarlas de herramientas útiles para una crianza cariñosa, eliminar métodos de disciplina violenta y que al interior de cada una haya corresponsabilidad en el cuidado de infantes, para que no sea solo la mujer la que lo realice, sino también el varón participe.
