IMPULSO/ David Esquivel
Tlalnepantla
Despedidos de la estructura estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), del Estado de México, exigen ser reinstalados debido a que después de 30 años de labor fueron dados de baja, sin liquidación alguna y sin reconocimiento a su desempeño dentro de su instituto político, acusó Héctor Fabela García, secretario de la Federación Revolucionaria de Empleados y Trabajadores del Estado de México (FRENTE).
“Desde el día 15 nos dijeron adiós, se acabó y despidieron sin tener ningún ingreso”, planteó Fabela García en conferencia de prensa, quien dijo representar a 70 priistas, quienes quieren ser escuchados en su petición por el Gobernador Alfredo del Mazo, para que sean reintegrados a sus plazas.
Acompañado por militantes del tricolor, Héctor Fabela comentó que hubo despido de trabajadores del PRI en todo el Estado de México; comentó que ante esta situación se corre el riesgo que desplazados sean aprovechados por otros partidos políticos, los cuales buscarían aprovechar su experiencia y conocimiento de las comunidades.
Indicó que debe haber sensibilidad por parte de la dirigencia estatal del PRI, pues, dijo, “que posiblemente haya más personas despedidas de la estructura del partido” y planteó que hacen el llamado al Gobernador Alfredo del Mazo pues se trata de militantes que impulsaron su campaña en las elecciones del 1 de julio del 2018.
Fabela García comentó que el FRENTE ha arropado a militantes despedidos, “todo lo que estamos haciendo es por parte de nuestra organización, vemos una injusticia el haber sido despedidos, porque son gente de muchos años de militancia. Dijo que después de las elecciones de 1 de julio del año pasado, y con la derrota del partido por la Presidencia de la Nación, frente a Morena, hubo despedidos, aunque los militantes debieron ser reubicados en la estructura del partido.
Insistió en que hay molestia debido a que los cargos de los desplazados son ocupados por amigos y conocidos de dirigentes, pero no dio nombres a quienes en particular se refería. Aclaró que no es la intención presentar demandas laborales, “sino ser escuchados”, comentó.