Tasa llega a 15%, señala el presidente de la Asociación Nacional para la Promoción, Atención y Defensa de los Usuarios de la Seguridad Social, Jorge Díazgalindo Hurtado
Guadalupe Rosas Suárez/Toluca
El desempleo juvenil representa un “foco rojo” para la economía local y nacional; nos enfrentamos al desafío histórico de generar oportunidades laborales, pues la tasa de desocupación en este sector es más del doble que el indicador general; por lo que si en el Estado de México ésta es del 6.5%, estamos ante niveles del13 al 15% de desempleo juvenil.
Al respecto, Jorge Díazgalindo Hurtado, presidente de la Asociación Nacional para la Promoción, Atención y Defensa de los Usuarios de la Seguridad Social (ANPADEUSS), destacó que la población joven está entre los que más padecen las consecuencias sociales y económicas de la pandemia. Ellos, harán frente a los efectos que se reflejarán en los próximos años de su vida laboral y como dicen los expertos se corre el riesgo de pasar a constituir una “generación de confinamiento”.
Por ello, subrayó que no debemos perder de vista que el aumento de la desocupación y la baja en la generación de nuevos empleos suelen tener un impacto importante sobre los jóvenes, y un impacto aún mayor en algunos grupos vulnerables, como los migrantes, indígenas y/o que viven con discapacidad.
El problema es más complejo si se toma en consideración que la emergencia sanitaria aún no ha terminado y las economías siguen afectadas, por lo tanto, no existen datos precisos sobre el escenario que enfrentaremos en el corto y largo plazo.
No obstante, existen estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el sentido de que más de la cuarta parte de los jóvenes que forman parte de la fuerza laboral estarían buscando activamente un trabajo, pero no lo pueden conseguir en una situación de profunda crisis como la actual.
Por tanto, la desocupación es solo la parte más visible del desafío del empleo juvenil. Además, será necesario enfrentarnos a un posible aumento de la informalidad y a niveles sin precedentes de inactividad, es decir de jóvenes que no estudian ni trabajan.
A comienzos de mayo la OIT presentó estimaciones según las cuales 80% de los trabajadores informales de la región están afectados por una severa caída en sus ingresos, y un aumento abrupto de la pobreza que en este momento afectaría a cerca de 90% de las personas ocupadas en condiciones de informalidad
Aunado a ello, comentó que la OIT en sus últimas estimaciones sobre el crecimiento económico para América Latina hablan de una fuerte contracción de la economía, que provocarían un aumento de al menos 5 puntos porcentuales en la tasa de desocupación regional, que pasaría de 8% antes de la pandemia a más del 13%. El número de desempleados adultos y jóvenes subiría de 26 a más de 41 millones de personas.
El presidente de ANPADEUSS señala que será necesario enfrentar un posible aumento de la informalidad y a niveles sin precedentes de inactividad, es decir de jóvenes que no estudian ni trabajan.
