IMPULSO/Arturo Albíter Martínez
Segunda parte de lo que parece el programa más sólido del Gobierno estatal
– Empieza segunda parte de lo que parece el programa más sólido del Gobierno estatal, la tarjeta rosa.
– La capacitación vendrá a reforzar la entrega del recurso económico a las beneficiarias, con lo que se espera tener un número considerable de casos de éxito.
– A pesar de que el presidente Enrique Peña Nieto se despide con una serie de anuncios en los que habla de sus logros, los números no le cuadran.
Prácticamente a un año de que la administración estatal tomara posesión, pocos programas han tenido impacto sobresaliente, aunque podemos mencionar que cosa aparte es el tema relacionado con la llamada tarjeta rosa, que si bien ya ha entregado recursos económicos, que es la parte central de dicho apoyo, ahora, a partir de septiembre, 25 mil mujeres empezarán a capacitarse en las Escuelas de Artes y Oficios.
Cabe recordar que entre las obligaciones que tienen las beneficiarias al momento de aceptar el apoyo es que debían capacitarse para que en un futuro no sólo dependieran del apoyo que se les da en la tarjeta rosa, uno de los objetivos es que emprendieran un negocio.
Cabe destacar que además de las 25 mil mujeres que van a la Escuela de Artes y Oficios, otras cuatro mil 600 se van a capacitar en el CONALEP, ya que se firmó un convenio de colaboración con esta institución para que tomen cursos en una primera etapa.
En fin, que la tarjeta rosa se mantiene y es que en un año donde prácticamente la mitad fue de campañas electorales, el programa social que no se detuvo fue éste.
A pesar de las protestas de representantes de los partidos políticos que veían, quizá con razón, un peligro, ya que argumentaban que se hacía la entrega con fines políticos, los apoyos llegaron a todas las regiones.
El trabajo realizado por la titular del Consejo Estatal de la Mujer, Melissa Vargas, ha sido de todos los días y especialmente con este programa, que se ha convertido en todo un reto por lo complejo y por las expectativas que levantó desde que fue anunciado en la campaña de gobernador del actual titular del Ejecutivo.
De acuerdo a dirigentes de los partidos que hasta el momento han presentado su agenda legislativa, pocos programas son relevantes y aunque prefieren reservarse para dar una opinión sobre los resultados a un año de gobierno, el tema del Salario Rosa no pasa desapercibido.
A pesar de que el presidente Enrique Peña Nieto se despide con una campaña en la que habla de sus logros, los números no le cuadran.
El presidente Enrique Peña Nieto vive los últimos meses de su gobierno y en todos los medios de comunicación ha emprendido una campaña para dar a conocer los avances que tuvo durante su administración y defender lo que califica como sus logros.
Lamentablemente, los números siguen sin cuadrarle en esta recta final, por ejemplo, el déficit del Gobierno durante siete meses de este 2018 rebasa los 200 mil millones de pesos y se espera que aumente conforme se acerque el día de su entrega.
Son 213 mil 738 millones de pesos el déficit, pero llama la atención que, mientras esto pasa en el 2018, el año pasado a estas mismas fechas los números eran positivos y se había recaudado más de lo que se gastaba, había un superávit de poco más 98 mil millones pesos.
Son varios los factores que influyen en este sentido, desde el precio del petróleo hasta el cobro de impuestos y, este año, a pesar de que la gasolina está más cara, la recaudación ha caído en un 28.7 por ciento, además de que dependencias como Desarrollo Agrario y Territorial o Economía aumentaron su gasto en un 76.6% y 66.9%
Por las razones que sean, pero parece muy tarde para emprender una campaña que intente mejorar su imagen, cuando a diario se habla de hacer muchos cambios y los números como la inflación, el déficit en el presupuesto, el precio de la gasolina, el número de muertos y la incontenible violencia insisten en mostrar la otra cara.
