IMPULSO/Arturo Albíter Martínez
Aumenta la presión en el Gabinete estatal
– Aumenta la presión en el Gabinete estatal y no dejan de especular sobre posibles cambios luego del primer informe de gobierno. Vuelve a surgir el nombre de un viejo conocido, Alfonso Camacho.
– Inflación de agosto, por arriba de lo estimado; gasolina, lo que más subió.
Conforme pasan los días y se acerca el informe del gobernador Alfredo Del Mazo, más se especula sobre posibles cambios en el Gabinete, pareciera que los diferentes grupos con poder en la entidad no quieren perder influencia y espacios.
Entre los exgobernadores, los funcionarios que viven sus últimas semanas en el Gobierno federal y un nuevo grupo que se volvió numeroso y está representado por los candidatos que no ganaron en las pasadas elecciones, la presión por espacios de Gobierno va en aumento.
Ninguna oficina se salva y en las más sobresalientes o en las que manejan una parte importante del presupuesto son en las que existe mayor presión.
No debemos pasar por alto que, por ejemplo, en Turismo, una de las más pequeñas en cuanto a personal y oficinas, todavía no se nombra un titular, sigue un encargado, lo que aumenta la especulación de que será hasta después de septiembre cuando se nombre a quien será el secretario.
Entre el ir y venir de las especulaciones, no escapa la versión de que alguno de los funcionarios que ahora están en el ámbito federal pueda regresar, lo que sin duda pondría en una encrucijada al mandatario estatal porque la percepción sería que vienen recomendados por el Presidente.
Entre los candidatos que perdieron, algunos insisten en que Alejandra del Moral podría regresar, algo que parecería increíble después de los “papelones” que hizo, primero como titular de SEDECO y luego como candidata. Otra mujer es Martha Hilda que con todo y sus “bailes” no pudo revertir la mala imagen que tiene.
En las últimas semanas surgió el nombre de un viejo conocido, Alfonso Camacho, que podría ser impulsado por alguno de los exgobernadores. De volverse realidad, demostraría que su jefe político todavía tiene influencia en los círculos donde se toman decisiones.
Conforme pase el tiempo y se acerque el primer informe, aumentarán las especulaciones, si a final de cuentas el mandatario estatal no hace cambios relevantes en el Gabinete, por lo menos se van a estar peleando Turismo y el CDE del PRI.
Inflación de agosto, por arriba de lo estimado; gasolina, lo que más subió
Algunas cifras en la economía se empeñan en no darle un respiro al todavía Presidente y aunque la labor del mandatario de la nación no tenga nada que ver, es en su Administración que diversos indicadores no dejan de ser una mala noticia.
Apenas se dio a conocer el índice inflacionario de la primera quincena de agosto, que para diferentes analistas y con una nueva metodología de parte de INEGI para medirla, estimaban que llegaría al 4.74 por ciento anual, pero en realidad se elevó hasta el 4.81 por ciento.
Una inflación así parece que no llama la atención porque, si bien no está en los niveles que habían estimado, abajo del cuatro por ciento, tampoco pasa lo que en otras naciones.
Pero lo interesante es que el alza de la inflación para un periodo de julio-agosto fue la más alta desde hace 14 años y lo que registró el mayor aumento, uno que no se veía desde el 2003, fue el que tiene que ver con el costo de los energéticos y combustibles, entre los que se encuentra la gasolina. El precio de éstos se elevó en un promedio de 18.71 por ciento.
Dentro de unos días, tocaremos el precio de las gasolinas porque, del 2017, cuando el país se volvió un polvorín por el aumento del 20% a ese energético, el llamado “gasolinazo”, resulta que del primero de enero de aquel año al segundo cuatrimestre del año ya aumentó el precio de la gasolina magna casi en la misma proporción.
