IMPULSO/Arturo Albíter Mtz.
Relevo en el PRI y la caballada flaca que ha levantado la mano
– Relevo en el PRI y la caballada flaca que ha levantado la mano.
– Juan Pedro García, debilitado y abandonado por una buena parte de su estructura.
– Édgar Castillo, líder de la CNC, o, peor aún, Esequiel Contreras, son los que levantaron la mano.
A pesar de la desastrosa derrota del Partido Revolucionario Institucional en el Estado de México durante las pasadas elecciones, las cosas se mantienen igual, el escondido Ernesto Nemer sigue como presidente y Efrén Rojas, un señor para el que tampoco ha cambiado nada, siempre mantenido en la obscuridad y operando desde un segundo plano.
Eso sí, los dos, a comparación de muchos trabajadores de la estructura, siguen cobrando como si nada hubiera pasado, para ellos sólo se perdió. Nemer espera tomar protesta como diputado y en una de esas, se pone al brinco para ser el representante de la fracción mexiquense.
Pero eso ya debe ser otra historia, en cualquier momento debe renunciar y ahora el problema es quien va a sustituir al que hacía gritar a la estructura con su frase de alto “nivel cultural” “Que si, que no, que como chingados no”
El primero que levantó la mano fue Juan Pedro García que ganó notoriedad en la campaña a gobernador de Alfredo del Mazo. Presumiendo en todo momento que ha ganado campañas para el partido que lo contrata y no le importa si es el PRI o el PAN.
El señor formó un equipo del que mucho se habló, incluso convenció a figuras como la ex candidata panista, Mónica Fragoso, que sin dudarlo se puso la camiseta del tricolor y apoyo hasta donde le fue posible a Fernando Zamora. Mónica Fragoso tiene amigos y enemigos, pero ese no es el tema, los que nos lleva a nombrarla es a que se la jugó con Juan Pedro García y el PRI.
Así fue en todo el estado, líderes de prácticamente todas las regiones y que no eran tomados en cuenta por el PRI se aliaron a Juan Pedro García.
Este personaje pasó de ser amigo íntimo de panistas (porque era parte de su trabajo y su empresa) a ser operador priista con una amplia estructura. Y de ser uno de los más nombrados a uno que limitaron a casi nada en las pasadas elecciones.
Una buena parte de todos los representantes municipales que nombró con oficina y toda la cosa, en tiempo electoral fueron abandonados por Juan Pedro. Ahora los busca de nueva cuenta para que lo apoyen en sus aspiraciones para ser el presidente del PRI, pero ya no fue fácil.
Abandonado por una buena parte de esa estructura, no deja pasar un día en el que no busque la oportunidad de promocionarse. Incluso aliado con priistas de bajo perfil como es el caso de Cuauhtémoc García. Por cierto, Juan Pedro García no es capaz de escribir correctamente el nombre de “su amigo” con el que construye el nuevo PRI, en las redes sociales. La pregunta obligada en este momento seria ¿Buscar la presidencia del PRI será uno de los nuevos objetivos de su empresa?
Hablar que el actual líder de la CNC estatal, Edgar Castillo también levantó la mano es remontarse a sus orígenes y su parentesco con Ricardo Aguilar, uno de los pocos candidatos a diputado federal que ganó recientemente.
Edgar Castillo, el mismo que a la vieja usanza prometió miles y miles de votos “verdes” para ganar en la pasada elección y no cumplió.
Evitaba salir luego de la derrota hasta que se le ocurrió que podía llevar las riendas del PRI estatal. Si no ha podido con la CNC, pensar en la dirigencia del tricolor suena descabellado.
Por último, Esequiel Contreras Contreras, ex líder de la CNC, parece más un chiste de muy mala calidad. Pensar que, quizá, el peor líder campesino que ha tenido el PRI en su historia levantó la voz para ser líder del partido es algo irreal, o el señor no tiene idea de lo que significa la palabra “vergüenza”.
Por fortuna para los priistas, la presidencia de su comité estatal no se gana democráticamente. Es una decisión de la cúpula y deben tener nombres con capacidad para sacar adelante a su instituto político y no a “ocurrentes”. Así las cosas en el PRI.
