Por: Arturo Albíter Martínez
* Dos noticias económicas para el Estado de México:
1.- La mala. En el 2020, el año de la pandemia y de la peor crisis en décadas, la economía se cae 5.9%, que para el Estado de México es mucho.
2.- La buena. Todas las entidades, excepto Tabasco tuvieron números negativos, pero la mexiquense se mantiene como la segunda que más aporta al PIB nacional.
* La economía de Nuevo León que se perfilaba como la entidad que podría desbancar al Estado de México tuvo una peor caída, que llegó al 8.4%.
* Aunque el Gobierno del Estado de México se muestra desconfiado de la labor del INEGI y sin duda es un pésimo resultado, ocuparán el indicador de ser la segunda entidad que más aporta al PIB como parte del discurso político.
Cada diciembre, el INEGI da a conocer el comportamiento del Producto Interno Bruto por entidad con un año de retraso y en el 2020 de la pandemia que dejó una profunda crisis económica, los resultados se pueden observar desde dos ópticas.
Cómo era de esperarse se registró una caída importante de la economía, aunque en comparación con el resto del país, la situación, no se fue al extremo.
Vamos por partes, porque para entender parcialmente lo atraviesa la economía del Estado de México, es necesario recordar el comportamiento del PIB desde que llegó la actual administración.
El mandatario toma protesta en septiembre del 2017, cuando faltaba un trimestre para terminar el año, por lo que el resultado que se registra no puede considerarse como una labor de la administración que tomó el control en la recta final.
Pero lo anotamos para observar el desarrollo que se ha registrado, al menos hasta la mitad del sexenio actual.
PIB 2017 4.6% Aporta al PIB Nacional 9.0% Lugar: Segundo
PIB 2018 2.7% Aporta al PIB Nacional 8.8% Lugar: Segundo
PIB 2019 -1.7% Aporta al PIB Nacional 8.8% Lugar: Segundo
PIB 2020 -5.9% Aporta al PIB Nacional 9.1% Lugar: Segundo
Así es claro entender que la economía mexiquense va en retroceso.
Las excusas más usadas en la defensa oficial se relacionan con el sismo que se registró a unas semanas de haber tomado el control de la entidad, pero ese hecho nada tiene que ver con una caída del PIB de 1.9 puntos, que para el tamaño de la economía mexiquense es muchísimo.
Debilitamiento del gabinete económico, los constantes cambios en las secretarias del ramo y la poca o nula experiencia de los titulares, como se observa en este momento, han provocado esas caídas.
Y la muestra clara fue en el 2019, un año que transcurrió sin sismos, ni elecciones, ni pandemia. Pero si fue de cambios y nulo apoyo a la economía. El resultado, el PIB cayó por primera ocasión en décadas a terreno negativo.
La agricultura en números rojos, con el -1.1%. La industria hacía notar la enorme crisis que enfrentaba y se cayó -7.0%. El comercio y servicios apenas por arriba del cero, gracias al comportamiento que vivieron al final del año, con 0.1%.
El año de la pandemia 2020, dejó un panorama desalentador, el PIB se desplomó a un nivel de -5.9% y la recuperación que se ha observado en el 2021 de acuerdo a los datos aportados por el Indicador Trimestral de la Economía Estatal no son alentadores.
Así es complicado pensar que la actual administración dejará la economía al nivel que tenía cuando recibieron la encomienda de gobernar el estado.
A PESAR DEL PÉSIMO MOMENTO QUE VIVE LA ECONOMÍA, EN EL COMPARATIVO NACIONAL NO LE FUE TAN MAL
Si vemos el tema con una diferente perspectiva, en el comparativo nacional, al Estado de México no le fue tan mal como a la mayoría de las entidades.
Incluso si nos referimos al indicador más usado en el discurso político del actual sexenio, entonces hasta podrían decir que están bien.
Resulta que en la clasificación nacional se ubica en la séptima posición y arriba de la media nacional que es del -7.9% y la entidad tiene el 5.9%.
La caída del PIB de Nuevo León que fue del -8.4%, esto le permite al Estado de México afianzarse como el segundo lugar en cuanto a la aportación que se hace al PIB nacional, incluso con el mejor registro en los últimos 4 años, con el 9.1%.
La recuperación de la economía en la entidad o el rebote cómo se espera que ocurra en el 2021, no será suficiente para entregar buenos resultados en el 2023 y menos cuando solicitan la creación de nuevos impuestos, que al menos públicamente no se tiene muy clara su aplicación si se aprueban.
No se debe pasar por alto que el GEM no le tiene confianza a los datos del INEGI
