Por: Arturo Albíter Martínez
El empleo en el Estado de México durante la presente administración se ha convertido en un dolor de cabeza. En diciembre el IMSS reporta disminución de 2% anual
En el 2020 se perdieron en el país 647 mil 710 trabajos, la cifra más alta desde la crisis de 1995
Comentario el día: El Gobierno estatal negado a brindar apoyo al sector económico; en cambio insiste en que aumenten sus deudas.
Que lejos han quedado las promesas de campaña del actual mandatario mexiquense, especialmente las que se refieren al empleo. Se comprometió a generar hasta 1.2 millones de plazas laborales para el final de su sexenio, lo que significaba que tendrían que abrirse al menos 200 mil cada año.
Estamos a la mitad de la gestión y ni un solo año ha estado cerca de cumplir la meta, aunque sea el 50 por ciento de lo prometido.
Y en las actuales condiciones no solo se antoja complicado, ya se puede decir que será verdaderamente imposible cumplir la que fue una de las principales promesas de campaña.
Entre las principales relacionadas con el sector económico figuró la generación de 1.2 millones de empleos para el final del sexenio, vincular Universidades con el sector empresarial y ampliar los incentivos.
Crear un programa especial de empleo para mujeres de 50 años y trabajar en un programa para formar perfiles técnicos en universidades.
Y en otro momento comentamos más a fondo lo que se tenía contemplado en forma paralela a esos compromisos, como lo de generar empleos cerca de los lugares donde viven los trabajadores.
Motivos pueden ser muchos para explicar desde un punto de vista oficial lo que sucede en este ámbito, pero lo cierto es que el desempleo en la entidad siempre se encuentra por arriba de la media nacional y desde el año antepasado empezó una escalada.
Para antes de enfrentar los efectos de la pandemia ya se notaba que mes a mes el indicador relacionado con el desempleo iba en aumento, antes de decretar el primer cierre de actividades por la pandemia, de acuerdo al INEGI, el Estado de México estaba cerca del 5 por ciento de desempleo.
Al final del año pasado el indicador aumentó hasta rebasar el 7 por ciento entre los más altos del país.
DICIEMBRE DE ACUERDO AL IMSS
Para el último mes del año, el empleo de acuerdo al Instituto Mexicano del Seguro Social, que ya hemos mencionado no es todo el trabajo formal, sólo una parte, volvió a registrar números negativos en su comparativo anual.
Si bien no tiene los peores registros, lo cierto es que durante todo el año se mantuvo en la zona negativa.
En la comparación anual de diciembre del 2020 con el mismo mes del 2019, el número de empleos formales registrados ante el IMSS disminuyó en 2 por ciento. De forma que se ubica en la posición 13 en lo que se refiere al comportamiento del trabajo.
No se encuentra cerca de Baja California donde el indicador creció en 3.1 por ciento, pero tampoco cerca de Quintana Roo donde la cifra se ha mantenido en un desplome del 21 por ciento.
Para el IMSS, el Estado de México termina con una baja del 2 por ciento en comparativo anual. Para el INEGI en su último reporte tenía un nivel de desempleo cercano al 7 por ciento.
Terremoto, pandemia, DUF, constantes cambios en el gabinete económico, elecciones, o simplemente incapacidad han marcado un pésimo comportamiento del empleo en el Estado de México.
SE PIERDEN 647 MIL 710 EMPLEOS EN EL IMSS DURANTE EL 2020 EN EL PAÍS.
Lo que sucede en el país tampoco son buenas noticias. La pérdida de empleos formales registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social, es la peor cifra de bajas desde la crisis que azotó al país en 1995.
Y los 277 mil 820 trabajos que se esfumaron sólo en el último mes del año pasado es la peor cifra en 10 años, aunque si se compara con todos los diciembres desde que se tienen registros, la caída del 2020 fue de 1.4% cuando el promedio multianual es de 1.8%
Lo peor es que 87 de cada 100 trabajadores que perdieron su empleo eran permanentes.
COMENTARIO DEL DÍA: GOBIERNO ESTATAL SÓLO PUEDE AYUDAR A LOS EMPRESARIOS OFRECIÉNDOLES NUEVOS PRÉSTAMOS.
Si la primera ocasión que se decretó un cierre de actividades no esenciales, los apoyos de parte del Gobierno del estado parecían poco, ahora la situación es peor. Simplemente se han desentendido del problema y cuando los presionan no les queda más que voltear a la Ciudad de México para resolver algo.
Sólo la Secretaría de Desarrollo Económico ha mostrado algunas soluciones que se aplican más como una medida desesperada, que en verdad por hacer un intento real, de parte de la administración para ayudar al sector económico, que cada día que pasa se encuentra en una peor situación.
Primero con la promoción constante de su aplicación “yo consumo local” que de poco ayuda. En otro momento no sería mal vista, en este momento no sirve mucho que digamos.
Ahora, desde la semana pasada, lo único que les queda es invitar a los empresarios para que incrementen sus deudas con la promoción de nuevos créditos.
No dejan de mencionar que son créditos a tasa y plazos preferenciales, incluso ahora hasta otorgan un plazo de seis meses de gracia.
Lamentablemente si de algo se están quejando los empresarios en este momento es que tienen que pagar muchas cosas, para empezar los impuestos que les cobran los municipios, el estado y la federación, que no les han perdonado nada.
En el primer encierro y para poder reabrir muchos adquirieron deudas, porque el gasto en ese momento se incrementó debido a las medidas sanitarias que les exigían.
Con este nuevo cierre, ya no pueden pagar, salarios, impuestos, servicios y los que pidieron un préstamo la primera ocasión ya no pueden pagar las mensualidades y los bancos tampoco les dan periodo de gracia.
En resumidas cuentas, lo único que ofrece el gobierno estatal es anotarlos en un programa para supuestamente mejorar sus ventas y hacerles una invitación para que se endeuden o incrementen las que ya tienen.