Enero 24, 2025
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Desde las Alturas

Arturo Albíter Martínez

Erick Sevilla perdió el control de la Secretaría de Desarrollo Social y en las próximas elecciones el control de Lerma.

Comentario del día: Con semáforo en rojo debido al rebrote de Covid-19, la informalidad aumentará.

Desde hace varias administraciones Erick Sevilla, que en este momento se desempeña como secretario de Desarrollo Social del Gobierno del Estado, ha mantenido el control de Lerma, los últimos alcaldes pertenecen al grupo político del funcionario, pero todo parece que eso podría terminar el año entrante.

Estaba tan confiado de la influencia que aparentemente tenía al interior de la administración y por consiguiente en el PRI estatal, que incluso el plan A para la elección del 2021 era fortalecer la imagen de su esposa para que llegara a ser la alcaldesa.

El plan evidentemente no funcionó, el desgaste de los últimos años ha sido considerable, Erick Sevilla ya no tiene la imagen que alcanzó en otros momentos y los presidentes municipales que han salido de su expresión tampoco han sido efectivos del todo.

A pesar de lo anterior, desde que Erick Sevilla fue alcalde en el trienio de 2013 al 2015 no ha soltado el control del municipio, han pasado tres administraciones y se mantiene.

Pero todo apunta a que perderán el control.

Para empezar, si bien Erick Sevilla encabeza una de las secretarias más importantes en el gobierno estatal y ha soportado el paso de los años sin que lo cambien, también es cierto que no tiene el control de la dependencia, los principales programas son manejados por funcionarios que regularmente no siguen sus órdenes.

Sólo por poner un ejemplo, uno de los programas más importantes tiene que ver con la entrega de despensas y otros apoyos directos a personas que forman parte de grupos vulnerables, pero esos, no pasan por el escritorio de Erick Sevilla.

Ya hemos comentado que el subsecretario Eduardo Flores es el que tiene el control casi total de los programas más importantes en la dependencia.

Es en la oficina de este funcionario donde se toman las decisiones sobre los grupos a los que se les entregan recursos.

Para no ir más lejos, hace unas semanas comentamos que los apoyos al campo estaban listos, fertilizante y semillas mejoradas, serían entregados conforme a las necesidades temporales de los campesinos.

Pero entonces ocurrió lo impensable, como muchas cosas en la actual administración y la dependencia que debía entregar los apoyos al campo, resulta que tuvo que coordinarse con el equipo que comanda Eduardo Flores.

El resultado todavía se puede observar, los apoyos no llegaron, y la producción del ciclo más importante de este año bajará por diferentes circunstancias, una de ellas que en Desarrollo Social se tardaron en entregar esos apoyos que el productor necesita en un tiempo determinado, no cuando se les ocurra a los burócratas.

Entonces, Erick Sevilla al interior de la secretaria ya no tiene influencia.

Pero todavía le alcanzó para presionar y acudir a contestar el informe de Lerma. En los pasillos de Palacio Municipal se escuchaba que el evento fue para informarle al secretario lo que ha hecho el alcalde y no para la población.

Sobre la elección de candidatos, aunque todo es una especulación, al menos hasta que ya sea un aspirante oficial, todo apunta a que Erick Sevilla impulsará a otro elemento de su grupo, que se caracteriza por su “lealtad” palabra muy usada en este tiempo y por cierto trabaja en el actual Ayuntamiento.

Con una influencia muy recortada en la administración estatal, a pesar de ser titular de Desarrollo Social y con una elección en puerta, que parece ser muy complicada, todo apunta a que el 2021 será un año muy complicado para Erick Sevilla.

COMENTARIO DEL DÍA: INFORMALIDAD AL ALZA CON EL SEMÁFORO EN ROJO POR AUMENTO DE CASOS CON COVID 19

La semana pasada el Gobernador mexiquense finalmente tuvo que tomar una decisión difícil. Cerrar actividades productivas de nueva cuenta, debido al incremento en el número de enfermos de Covid 19 y peor aún por el aumento en los fallecimientos.

Con los hospitales a tope, el titular del ejecutivo se vio obligado a regresar el semáforo epidemiológico a rojo. Claro que no todo fue por iniciativa de la administración mexiquense, como ha sido una constante en este caso, tuvo que consensarlo con las autoridades de la Ciudad de México.

Regresar a rojo significa un par de cosas. Para empezar, hundir la economía en el 2020 a un nivel como no se había visto antes. No debemos olvidar que las actividades terciarias son las más importantes para el PIB estatal y volver a cerrarlas es como adelantar el peor año para el sector productivo.

Aunque parece claro que no por eso la gente dejará de estar en la calle, los centros comerciales se mantienen al tope, la movilidad de la población no ha bajado.

Y la informalidad tiende a subir.

Decretar semáforo rojo hasta la primera semana de enero es darle la puntilla final a la economía. Pero no había más remedio.

Esperar apoyos gubernamentales para los sectores afectados es en vano. El Gobierno del Estado, ni puede, ni quiere. Y que la federación haga algo, es menos probable.

No por nada el mes pasado, Bloomberg News en una encuesta puso a México como el peor lugar para vivir en la era de la pandemia. De 53 países encuestados, nuestro país fue el 53.

Y si eso no fuera suficiente, una encuesta nacional daba a conocer que 54 de cada 100 mexicanos le había perdido el miedo al virus y ya estaba acostumbrado a la nueva realidad. El 42 por ciento todavía tenía miedo.

Si no baja la movilidad en estos días, no bastará tener el semáforo en rojo y la autoridad tendrá que hacer algo más.

La crisis no es por el sector productivo, Es porque la mayoría de la gente ya no tiene miedo al virus y están esperando que el año entrante llegue la vacuna.