Por: Arturo Albíter Martínez
El segundo informe de AMLO entre indicadores económicos y los “otros datos” del presidente.
Ante dos realidades diferentes, la del presidente y el 54% que lo aprueban y una crisis que sentiremos con más fuerza el 2021 según titular de SHCP.
A pesar de los resultados y que los últimos dos gobernadores de Morena tienen las peores calificaciones de aprobación, se espera que, en el 2021, ganen más de 10 estados.
Parece que vivimos en un país con dos realidades diferentes, la que nos muestran los principales indicadores y otra la que nos comunica todos los días el presidente Andrés Manuel López Obrador y le cree la mayoría de los mexicanos.
Luego del segundo informe de labores las cosas se mantienen bajo dos vertientes que parecen completamente diferentes.
LA REALIDAD OFICIAL
Una que difundieron mediante spots previo al informe donde el ejecutivo federal dice que la economía popular se está levantando pese a la pandemia, gracias a que se aplicó un nuevo modelo con el fin de apoyar a la gente de bajos recursos. “Ya no es como antes que se rescataba a los banqueros, a los grandes empresarios”
Otro mensaje tiene que ver con que el desempeño de México ante la crisis por Covid 19, la cual aseguran será un ejemplo en el mundo o que se va a patentar la vacuna contra la crisis económica.
El mandatario de la nación destacó que su gobierno ha enfrentado la crisis económica derivada de la pandemia con una fórmula única en el mundo.
Afirma que la mayoría de los delitos han registrado una disminución excepto homicidio y extorsión que suben 7 y 12 por ciento respectivamente.
O que la relación con los empresarios ha sido buena y respetuosa a pesar de la crisis, sin contar con el hecho de que algunos líderes al término del evento, donde al parecer les hicieron olvidar los malos tratos, acusaciones e indiferencia del ejecutivo salieron y dijeron que se alista un nuevo plan de reactivación económica que van a presentar en próximos días junto con representantes del gobierno federal.
Gracias a la austeridad y combate a la corrupción se han ahorrado hasta 560 mil millones de pesos.
Entre los logros más importantes destacaron el combate a la corrupción, la promoción a la política de bienestar de la cual aseguran que nunca antes se había ayudado tanto a la gente pobre como ahora.
Esto es una parte de ese discurso, pero que ha llevado al presidente del país a tener una aprobación superior al 50 por ciento en su segundo año, lo cual es un porcentaje muy elevado.
El mismo mandatario hace unos días afirmó que sus “datos” dicen que la proporción real es del 64 por ciento. Sólo tenemos que nombrar al mal recordado Enrique Peña que en la última parte de su gobierno era tan mala su aprobación que por momentos llegó a ser de un dígito.
Esto también da como resultado que las Cámaras tanto de senadores y diputados sean controlados por Morena y por obviedad sean oficialistas. Con su mayoría aprueban cualquier iniciativa, por extraordinaria que sea.
Los dos últimos gobernadores que ganaron por Morena son los peor calificados en el país, Puebla y Morena, incluso peor que el mismo mandatario mexiquense, a pesar de ello, las encuestas elaboradas en este momento indican que pueden ganar más de 10 de las 15 que estarán en juego el 2021.
LA REALIDAD DE LOS INDICADORES
El discurso oficial dista mucho de lo que nos dicen los indicadores y en consecuencia la otra realidad.
Algunos empresarios, incluidos varios de los que salieron a informar sobre el nuevo plan de reactivación económica dijeron que la crisis económica y de violencia es lo malo y feo de la 4T. Que no se ha resuelto el tema de la incertidumbre para las inversiones o uno más que dijo que tenemos el peor gobierno en el peor momento.
Pero mejor anotemos algunos indicadores y datos.
En poco más de dos años la actual administración se acabó los ahorros que habían dejado los últimos dos presidentes, estaban constituidos en fondos de prevención, entre los que se contaban los fondos de estabilización de los ingresos presupuestales y los de estabilización de los ingresos de las entidades federativas.
El titular de Hacienda reconoció que se acabaron los guardaditos.
Además que los recursos económicos de los próximos años ya están comprometidos en asuntos como el pago de deuda, los programas político asistenciales, las coberturas de riesgo, el rescate a Pemex, Dos Bocas o Santa Lucía.
Además ya se registraron gastos importantes, los 120 mil millones de pesos del aeropuerto de Texcoco, los 175 mil millones del aeropuerto de Santa Lucía que cuando terminen su construcción los analistas prevén que no resolverá el problema aeroportuario del centro del país. Dos bocas otros 200 mil millones de pesos.
Pemex al que han puesto de nueva cuenta en situación de quiebra; ha registrado la peor producción desde 1979 y registra pérdidas por más de 600 mmdp en el primer semestre de 2020.
La deuda externa se ha incrementado en esta administración en 16 billones de pesos y con ello aumentó en tan sólo un año y medio lo que hizo Peña Nieto en todo su sexenio.
En la pasada administración cuando el pago de la deuda rebasó el 50 por ciento del PIB fue un escándalo, ahora el pago de los intereses ya rebasó el 60 por ciento del PIB.
Es evidente que la pandemia también ha jugado un papel importante en la condición actual del país, pero la inexperiencia por decir lo menos ha llevado la economía a una recesión sin precedente, el segundo trimestre cayó casi 19 por ciento.
Aunque para muchos analistas no se puede comparar la caída actual con la de 1932 ya que la economía se medía diferente, sólo como un referente, la crisis actual se asemeja a la de aquella época. Pero también es la peor si se compara con las dos últimas grandes crisis, la del año 1995 y la del 2009 cuando tuvieron desplomes de 8.6 y 7.7 por ciento respectivamente.
Organizaciones bancarias y consultoras nacionales y extranjeras precisan que la profundidad del desplome también es explicada por la ausencia de una sólida política fiscal y la debilidad que ya arrastraba la economía del país.
En comparaciones internacionales tampoco es el mejor resultado.
Si nos referimos al apoyo fiscal que el gobierno le otorgó al aparato productivo durante la pandemia, resulta que somos de los peores apenas arriba de un par de países de África con el 1 por ciento del PIB, o el tercero peor dentro de los que integran la OCDE si nos referimos a las caídas más severas de la economía, sólo por debajo de Reino Unido y España.
El pronóstico que hacen especialistas consultados por Banxico y Citibanamex indica que el desplome será de entre 9.9 por ciento y hasta más del 12 por ciento.
Y también es una muestra de todos los indicadores que hacen referencia a una crisis histórica en México.
La recuperación no puede ser de otra forma que larga y tortuosa. Analistas, catedráticos y demás proyectan que para lograr que la economía de México regrese a niveles pre-covid 19 tendrán que pasar entre tres y cuatro años. O lo que es igual al final de presente sexenio federal.
¿Con cuál de las dos realidades se quedan?