Por: Arturo Albíter Martínez
Indicadores insisten en opacar el discurso “triunfalista” del gobierno estatal en torno a la reactivación.
Porcentaje de unidades económicas que han recibido algún apoyo del gobierno federal o estatal es mínimo.
Si el gobierno estatal ha hecho muy poco, el papel del gobierno federal peor.
En las últimas semanas mucho hemos comentado acerca de la situación que se presenta en el estado y el país en torno a la crisis que ha dejado la contingencia de salud a causa de la pandemia por el Covid 19.
Muchos números se comparan con los que dejó la crisis mundial del 2009, pero algunos ya se acercan a lo que se vivió en la de 1932.
Las estimaciones sobre la disminución de la economía son cada vez más desalentadoras y se acercan al rango en promedio del 10 por ciento.
Esto provocará desempleo, cierre de empresas, sobre todos las micro que de acuerdo al INEGI tienen un máximo de 10 empleados; regularmente son más del 90 por ciento de las unidades económicas que se encuentran instaladas en territorio nacional y el Estado de México que también hemos repetido es la zona donde más negocios se encuentran ubicados en todo el país.
Ya hicimos un recuento de los apoyos que ha dado el Gobierno del estado para afrontar la crisis y de lo débiles que son, a pesar de las declaraciones a veces triunfalistas que hemos escuchado de parte del mandatario estatal y de sus secretarios.
Desde un no nos fue tan mal en el tema del empleo de parte de Martha Hilda González, hasta que gracias al trabajo del gobierno con los empresarios, no se ha resentido del todo la crisis del titular de Finanzas.
De igual forma, comentamos que no podemos hablar sobre el desempleo que ha dejado la pandemia, si sólo observamos los números que da a conocer el Seguro Social en torno al empleo formal.
Y lamentablemente son esos indicadores los que han tomado en cuenta. Poco más de un millón desde que empezó la contingencia en el país y más de 58 mil en el Estado de México.
Eso se encuentra muy lejos de la realidad, sobre todo si recodamos que antes de la pandemia, en el censo económico del INEGI, se observa que prácticamente el 80 por ciento de los negocios en la entidad son informales.
Pero eso era antes de la contingencia, los números que da a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía referentes al impacto que ha dejado la pandemia en el sector económico son más desalentadores.
Y en beneficio de la administración estatal, no se dieron a conocer resultados por estado, sólo son del ámbito nacional.
Pero una vez más, si somos el estado que tiene la mayor concentración de población, entonces es lógico pensar que en todos los rubros estaremos en los primeros lugares.
Uno de los indicadores que más llamó la atención es el que se refiere al desempleo y anotan que en el país se encuentran 15.7 millones de desempleados, sólo la población que tiene más de 15 años.
Son 13.6 millones de mexicanos los que se consideran entre la población no económicamente activa, pero que se encuentra disponible para trabajar.
De ellos el 87.1 por ciento estuvieron ausentes de un trabajo o que deseaban tenerlo, pero no lo buscaron a causa del Covid 19. El 12.9 por ciento fue por otras razones entre las que se cuenta la falta de materia prima o no había clientes entre otras.
Ahora si nos referimos a la población ocupada y hasta el mes de abril se contaban 32.9 millones de personas, lo cual nos indica una baja tasa de ocupación con apenas el 48.2%.
De este total, el 21.8 por ciento son ausentes temporales con vínculo laboral o fueron suspendidos durante la contingencia.
El 23.8% de los ocupados en abril laboraban desde casa. El 42.3 tuvieron jornadas más cortas. Un altísimo 46.2 por ciento les redujeron ingresos derivados de su trabajo.
Otra cifra que deja claro el papel que han hecho los gobiernos estatales y sobre todo el federal. Sólo el 5% recibió un apoyo gubernamental. El 89.8 por ciento ningún apoyo ni de gobierno o de asociación civil.
6.1 millones de trabajadores subordinados y remunerados fueron suspendidos de su trabajo durante la contingencia.
En general las mujeres durante la pandemia fueron más favorecidas que los hombres. Un mayor porcentaje recibió sueldo completo; un mayor porcentaje recibió parcialmente su salario cuando se los recortaban y fueron menos las afectadas cuando les quitaron el salario.
Cuando se refieren a los trabajadores independientes, se cuentan cerca de 8 millones 400 mil mexicanos en esta condición que representan el 25.5 por ciento de la población ocupada.
De ellos, el 41.2% dijo que sus negocios tenían problemas; el 32.7 reportó falta de clientes y el 6.1 tienen problemas con deudas además de otros contratiempos como el alza en el precio de materias primas o mercancías.
Otro dato que preocupa, el 93 por ciento reporta sufrir algún tipo de afectación económica, principalmente el que se refiere a la disminución de ingresos.
En el caso de los negocios, sólo el 7.8% reporta que recibió algún tipo de apoyo durante la pandemia.
Sin duda estos datos son más reveladores que sólo la vista extremadamente parcial que da a conocer el IMSS.
LOS INDICADORES MÁS IMPORTANTES
Podríamos considerar como los datos más importantes:
Los 15.7 millones de personas sin empleo en México. Alrededor del mil 500 por ciento de diferencia con los que da el Seguro Social en referencia a los desempleados que tenían un trabajo formal.
O que se sumaron 2.1 millones a los 13.6 millones que buscaban trabajo sin conseguirlo.
Sólo un 5% de la población ocupada recibió algún apoyo gubernamental y 90 de cada 100 no recibieron nada de nadie.
Que 93 de cada 100 unidades económicas tienen problemas financieros.
Del total de empresas o negocios sólo 8 de cada 100 recibieron algún apoyo del gobierno.
Este, ya dijimos es un panorama nacional, ¿Qué tan diferente puede ser del que vivimos en el Estado de México?
Parece claro que ni el gobierno estatal y mucho menos el federal se han preocupado por enfrentar esta crisis económica, la peor en muchos años.
Y parece más claro que la recuperación se la van a dejar casi por completo a los mismos empresarios. Y a pesar de ello no cambian el discurso triunfalista…