IMPULSO/ Arturo Albíter Martínez
• Los indicadores de la economía en el campo y los servicios son negativos, así que el cambio de secretarios en Sedagro y Turismo no parecen un buen movimiento.
• El comportamiento de las actividades primarias relacionadas con Sedagro arrojan números negativos, están en rojo con un decrecimiento de -1.4%
• En lo que se refiere a Turismo y las actividades terciarias, por primera ocasión en más de diez años, están en números rojos con un acumulado en el primer semestre de -0.3%
Si leemos posicionamientos del Gobierno del Estado en temas económicos, es claro que dejan de lado cualquier indicador relacionado con el INEGI, excepto claro, cuando de alguna forma les favorece y lo sacan de contexto.
La noticia de inicio de semana fue el cambio de titular en dos secretarías, algo que visto desde el punto de vista político se entiende, porque los grupos quieren un espacio en la administración pública.
Ayer comentamos que tanto la secretaría de Desarrollo Agropecuario como la de Turismo son las favoritas para cumplir con los encargos de esos grupos, también se pueden contar a la de Desarrollo Económico y la del Trabajo que son las instancias que más cambios han registrado en tan sólo un par de años.
Si sumamos los cambios de las cuatro dependencias nos daremos cuenta que han pasado doce titulares, a los que se le debe sumar un encargado del despacho en Turismo y el regreso de Darío Zacarías a Sedagro.
Son catorce movimientos en dos años, algo que suena a un exceso y en el caso de Turismo y Sedagro los titulares han estado un promedio de seis meses en el puesto, mientras que en el Trabajo y Sedeco de ocho meses.
Y queda claro que son movimientos de tipo político por los personajes que han llegado, por ejemplo al Trabajo, Mercedes Colín, Ignacio Rubi y Martha Hilda González; a Desarrollo Económico, la misma Alejandra del Moral, Alberto Curi y el secretario que ya acumula millas en su tarjeta de viajero frecuente, Enrique Jacob.
Tantos cambios de titulares con personajes que no son improvisados sólo habla del poco interés que le tienen a las dependencias, porque cada cambio significa que el secretario en turno deberá entender cómo se maneja la dependencia y entonces luego de unos meses empezar a dar resultados.
También llama la atención que esas cuatro dependencias están directamente relacionadas con el desempeño de la administración pública en temas de corte económico y en ninguno de los cuatro casos los resultados han sido positivos, incluso hasta el primer semestre del año de acuerdo a cifras dadas a conocer por el INEGI se puede decir incluso que son preocupantes.
Pero tomemos en cuenta los dos cambios realizados el lunes de esta semana, Sedagro y Turismo.
De entrada la semana pasada el INEGI dio a conocer el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal hasta el segundo trimestre del presente año.
Somos la economía 27 en la variación porcentual real con respecto al mismo periodo del año anterior con un decrecimiento del -2.7% y en lo que toca a la contribución porcentual a la variación nacional somos el lugar 30 con el -0.24%
Ahora bien, Sedagro se encuentra relacionada con las actividades primarias, el comportamiento de estas a la aportación de la economía estatal fue negativa en lo que va del año.
En el acumulado llega al -1.4%, las actividades agropecuarias no han aportado al crecimiento, al contrario lo afectan, el año pasado por ejemplo el primer trimestre tuvo una baja tan considerable que afecto al resto del año, la disminución en los primeros tres meses del 2018 llegó al -14.3 por ciento, que para una entidad como la mexiquense suena a desproporcionado, pero si vemos el actuar de esa dependencia entenderemos el porqué de los resultados.
Para este año, en el primer trimestre, el indicador marcó que las actividades relacionadas con el campo aumentaron en un 2.6%, pero para el segundo trimestre la disminución fue del -3.4%, por lo tanto el acumulado es de -1.4%.
De los últimos seis trimestres que dan a conocer con el ITAEE, en la mitad, los números están en rojo.
Y todavía se dan el lujo de cambiar al titular y llega una funcionaria que no conoce el sector y que le costará entender el manejo de la dependencia. Son de las cosas que no se entienden.
En el caso de Turismo la situación es la misma, esta dependencia se relaciona con las actividades terciarias que históricamente le habían dado oxígeno a la economía estatal porque el comercio y los servicios se mantenían en buenos niveles de operación.
Este año y debido principalmente a las fallidas políticas económicas del gobierno estatal, ahora se encuentran en números rojos. O como lo mencionó Enrique Jacob, a los fallidos programas implementados por Eruviel Ávila.
El año pasado las actividades terciarias tuvieron un comportamiento positivo pues crecieron en un acumulado anual al 2.7%. Este año la situación ha sido diametralmente opuesta, incluso líderes de organizaciones de comerciantes afirman que desde más de diez años este segmento no tenía un comportamiento negativo.
Para el 2019 el acumulado al primer semestre del año fue de -0.3 %.
Y aplica el mismo comentario, con estos resultados y se atreven a realizar un cambio para que llegue una funcionaria que no conoce al sector y donde incluso la mayoría de los líderes intuyen que este será otro año perdido debido a la curva normal de aprendizaje de la nueva secretaria, y eso si no hacen otro cambio.
Las aseveraciones políticas pueden ser a favor o en contra dependiendo de la afinidad que se tenga con el grupo en el poder, pero cuando se toma en cuenta frialdad de los números, la situación es diferente.
Los cambios son buenos cuando parecen bien dirigidos, cuando se hacen para cubrir huecos políticos la situación es diferente…